El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible revisará el estado de puentes y viaductos de la red de carreteras de todas las provincias, con inspecciones "detalladas" en los de mayores dimensiones y "especiales" en aquellas donde se detecte un mayor deterioro. El proyecto se llevará a cabo a lo largo de tres años, prorrogables a cinco, y se desplegará después de los daños que causó la DANA en algunas de estas infraestructuras, como el viaducto de Quart de Poblet, convertido en uno de los "puntos negros" de los estragos de las inundaciones en la red de carreteras.
Está previsto que el Consejo de Ministros dé luz verde a este plan este jueves con la autorización de Transportes para destinar 36,2 millones de euros a licitar los trabajos de revisión e inventario de este tipo de infraestructuras por toda España, con inspecciones especiales de al menos una en cada provincia que determinarán los técnicos en función de su estado de conservación.
Según indican en el departamento de Óscar Puente, estas actuaciones estaban previstas con anterioridad a que la DANA del 29 de octubre destapara la vulnerabilidad de puentes y viaductos, algunos de los cuales quedaron muy dañados. Se trata de una actividad de prevención para "garantizar su buen estado, las condiciones de circulación y la seguridad vial", con un énfasis especial en las estructuras vulnerables que se levanten sobre cauces de ríos con caudales "significativos".
Cuatro lotes
El contrato por 36 millones se ha dividido en cuatro lotes, el más cuantioso de los cuales es el de la Zona Este, que destinará 10,34 millones a revisar puentes, viaductos, obras de paso y pontones en Cataluña, la Comunitat Valenciana, Aragón y Madrid.
Los de Galicia, La Rioja, Cantabria y Asturias contarán con 8,41 millones; 8,58 millones los de Castilla-La Mancha y Castilla y León y en la zona sur, 8,92 para revisar puentes y viaductos en Andalucía, Extremadura. Murcia Ceuta y Melilla.
Inspecciones principales, detalladas y especiales
De acuerdo a los planes del Ministerio de Transportes, en primer lugar se hará un trabajo de inventario de todas las infraestructuras con luces superiores o iguales a tres metros que no estén inventariadas en el Sistema de Gestión de Puentes. En todas ellas se realizará una "inspección principal" diferenciando entre "puentes de grandes dimensiones" -cuando tengan una luz máxima de vano superior a 40 metros, una altura máxima de pila superior a 25 o una longitud de más de 100 metros-, "puente" -cuando la luz máxima sea de más de 10 metros- y "pontón" -cuando la luz máxima sea de entre tres y 10 metros.
En los casos de las infraestructuras de mayores dimensiones, con una altura de pila de más de 25 metros y vanos superiores a 40, se realizará una "inspección principal detallada" con la ayuda de drones, que también podrán emplearse en estructuras con una altura máxima a partir de 15 metros cuando su estado de conservación lo requiera.
Cuando este tipo de infraestructuras sean de tableros tipo cajón visibles en su interior, la inspección también se llevará por dentro en las de mayores dimensiones, cuando las luces sean superiores a 50 metros para puentes mixtos y de 90 para puentes de hormigón. De la misma manera, se llevarán a cabo "inspecciones principales subacuáticas" en las infraestructuras más vulnerables que se encuentren sobre cauces de ríos con "valores de caudales máximos significativos".
Por último, se realizará una "inspección especial" cuando lo requiera el estado de conservación de puentes o viaductos que hayan detectado las inspecciones principales, priorizando los que presenten un estado "más desfavorable o deteriorado" y proponiendo al menos una de estas inspecciones en las infraestructuras de cada provincia, además de en todas las de tipología atirantada y que tengan tablero tipo celosía metálica.