La leyenda de Jon Jones volvió a crecer el domingo con una espectacular victoria sobre Stipe Miocic. El campeón mundial de los pesos pesados de la UFC tumbó a su oponente y retuvo su cinturón gracias a una devastadora patada giratoria que entrenó intensamente durante varios meses antes de la pelea.
Jon Jones reveló que había practicado su nueva patada con su entrenador de taekwondo, Paige Bate: "Hace unos seis meses empezamos a hacer la patada giratoria trasera. Venía a mi casa tres días a la semana, y trabajé esa misma patada desde ambas guardias tres horas a la semana durante varios meses".
Ya en las últimas semanas, el campeón de los pesos pesados había mostrado su habilidad con la poderosa coz, dejando clara su habilidad. Dicho perfeccionismo fue inspirado por las palabras de uno de los artistas marciales más famosos de la historia, según Jones: "Bruce Lee dijo que no temía al hombre que conoce 10.000 patadas, sino que teme al hombre que ha trabajado 10.000 veces la misma patada".
La leyenda de la UFC detalló en rueda de prensa por qué esta técnica es tan efectiva: "He trabajado mucho en la patada giratoria trasera, y la estoy volviendo más rápida e impredecible, no se puede predecir cuándo va a llegar. Es un golpe devastador. No le di al hígado de Stipe, le di en el lado opuesto, pero [la patada] produce descargas en todo el cuerpo, puede romper una costilla... Es un golpe muy poderoso, por lo que estoy muy orgulloso", compartió Jones.