Todo estaba abierto en el Mundial de MotoGP antes de la carrera de este domingo: en Barcelona, Jorge Martín necesitaba siete puntos más para ser campeón del mundo y arrebatarle el título a un Pecco Bagnaia que aún tenía opciones. La tensión del último Gran Premio de la temporada se trasladó fuera de la pista, donde la madre de Martinator sufrió antes de ver a su hijo coronarse en la categoría reina.
Susana Almoguera quiso acompañar a Jorge en el que podía ser el día más importante de su carrera deportiva, pero apenas pudo seguir la prueba en directo: la realización mostró a la mujer fuera del garaje de Pramac, con las manos sobre el rostro, a falta de 12 vueltas para el final.
No volvió al box del equipo de su hijo hasta que restaban solo tres para la bandera de cuadros. Allí, acompañada del resto de la familia, vio a Martín cruzar la meta y romper a llorar al conseguir su sueño de niño: ser campeón del mundo de MotoGP.
"Somos campeones del mundo. Estamos contentísimos. Muchas gracias a todos, no hay palabras para describir esto", fue lo único que acertó a decir Almoguera antes de desplazarse al paddock para esperar la llegada de Martinator para celebrar junto a él.
El madrileño llegó después dejar una espectacular celebración sorpresa: desapareció en el interior de una caja, decorada con su rostro caracterizado como Terminator, y resurgió de él con una máscara del personaje de Arnold Schwarzenegger para 'disparar' sobre un bloque de hielo con el '89' y desvelar un casco dorado con el '1'.