La importancia del hierro en nuestro organismo es capital. El cuerpo utiliza el hierro para fabricar la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo.
Por eso, cuando estamos bajos de hierro, nuestra salud se ve comprometida. Cuando tenemos el hierro bajo, podemos manifestar desde dificultad para concentrarnos hasta sentirnos cansados y lentos.
En el caso de las mujeres, las que tienen ciclos menstruales abundantes son especialmente susceptibles, así como las embarazadas y las mujeres que realizan una actividad física intensa.
En declaraciones recogidas por el Mirror, la doctora Stephanie Ooi, médica de familia, explica: "El hierro es fundamental porque es responsable de la producción de glóbulos rojos en el cuerpo".
"Sin embargo, los niveles bajos de hierro se pasan por alto con frecuencia y muchas mujeres no son conscientes de la conexión con períodos más abundantes", dice Ooi.
"Es fácil restar importancia a la sensación de agotamiento como resultado de un estilo de vida estresante, o durante los meses de invierno, podríamos asumir naturalmente que se debe a los días más cortos y las noches más largas", prosigue la doctora.
Pero los episodios prolongados de fatiga o cualquiera de estos síntomas, ya sea que aparezcan solos o en combinación, siempre deben investigarse, dice la médica. "Los síntomas de niveles bajos de hierro incluyen: fatiga, cansancio, función inmune debilitada, función cognitiva deteriorada, como dificultad para concentrarse y resolver problemas", añade.
Alrededor de seis de cada diez mujeres que tienen períodos menstruales más abundantes de forma regular y la mitad de las que los sufren ocasionalmente afirman que "soportan" el cansancio y la fatiga.
La doctora Ooi advierte: "Además de tener un enorme impacto en la calidad de vida, si no se tratan, los niveles bajos de hierro afectan al sistema inmunológico y pueden hacer que las personas sean más susceptibles a enfermedades e infecciones".
"Es fundamental mantener una dieta saludable, en la que los alimentos ricos en hierro, como la carne roja, el cerdo, las aves, los cereales y las verduras de hojas verdes oscuras, son fundamentales", prosigue la facultativa.
El hierro se presenta en dos formas: hemo, que se encuentra en productos animales, y no hemo, que se encuentra en plantas, frutos secos y legumbres.
"El hierro no hemo se absorbe a un ritmo mucho menor, lo que significa que las personas que siguen dietas vegetarianas y basadas en plantas pueden descubrir que siguen teniendo deficiencia, incluso si comen muchos alimentos ricos en hierro", añade la doctora Ooi.
Cualquier mujer que tenga dudas sobre su período debe hablar con su médico de cabecera, quien generalmente le realizará un análisis de sangre. Si se detecta que tiene niveles bajos, generalmente le recomendará que tome un suplemento de hierro.
Pero algunos de estos productos pueden tener efectos secundarios desagradables, como calambres estomacales y estreñimiento.