La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, será la nueva vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en sustitución de Teresa Ribera, que el próximo 1 de diciembre convertirá en vicepresidenta y comisaria para la Transición Justa y de Competencia de la nueva Comisión Europea.
Con este nombramiento, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha optado por el perfil técnico de Aagesen (Madrid, 1976) que en los últimos años ha negociado codo con codo con Ribera en Bruselas el mecanismo ibérico para abaratar el precio de la electricidad y de la reforma del mercado eléctrico o el compromiso que se alcanzó en la Cumbre del Clima del año pasado por el que los países del mundo empezarán a buscar un camino de salida a los combustibles fósiles. Tiene también buena parte de la autoría del Plan Nacional Integrado para Energía y Clima (PNIEC) que prevé 308.000 millones de euros en inversiones hasta 2030 para dispara el despliegue renovable y para que el 81% de la electricidad sea de origen verde.
Aunque en los últimos meses han sonado otros nombres, más y menos conocidos, para llevar las riendas de la transición ecológica, Aagesen era la favorita entre el sector de la energía. "El corazón me pide Sara", "Sara sería mi apuesta" o "sería la candidata natural". Así hablan de ella hace meses distintas fuentes del sector de la energía y las renovables sobre la todavía secretaria de Estado, que también era el nombre que "sonaba" dentro del propio Ministerio.
Aagesen lleva dos décadas trabajando estrechamente con Ribera. Ingeniera química especializada en Medio Ambiente, en 2022 se incorporó a la Oficina de Cambio Climático que dos años más tarde entrará a dirigir la vicepresidenta tercera y, como ella, ha sido negociadora por España de numerosos convenios internacionales sobre cambio climático. Cuando Ribera fue nombrada ministra por primera vez en 2018 la incorporó a su gabinete y se convirtió en secretaria de Estado de Energía en 2020. En los últimos años, ha tenido un papel relevante en la elaboración del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y en su actualización que debe aprobarse antes del 30 de junio y en el diseño del nuevo marco regulatorio energético. Tiene un apellido de origen de Dinamarca, el país de su padre.
(habrá más información en breve)