El martes 12 de noviembre, Aston Martin anunció un cambio en la dirección técnica de su equipo de Fórmula 1. El responsable de los monoplazas de las dos últimas temporadas, Dan Fallows, abandonó su cargo con efecto inmediato, y ya ha sido sustituido, de forma temporal, por Bob Bell.
A pesar de que el hasta ahora director técnico fue uno de los grandes responsables de los tempranos éxitos del AMR23, que logró ocho podios durante la pasada campaña, los traspiés continuos, sobre todo del AMR24, han provocado un malestar evidente entre los aficionados de Fernando Alonso (y en menor medida Lance Stroll).
La escudería de Silverstone vive una gran transición, ya que espera la incorporación del legendario ingeniero Adrian Newey en 2025. El hasta ahora director técnico de Red Bull da esperanza a los seguidores de la escudería de Silverstone dada su responsabilidad directa en 25 títulos mundiales de Fórmula 1, aunque su puesto en la estructura verde es algo incierto.
El británico aseguró que su "trabajo principal será ocuparme de la cooperación entre Honda y los tres departamentos del equipo", por lo que Newey no desempeñará exactamente la misma función de diseño que hasta la fecha. Cuando fue anunciado su fichaje, se confirmó que el 'Genio Aerodinámico' sería "accionista y líder técnico", por lo que el abandono de Fallows, que trabajó con Newey en Red Bull, podría ser el comienzo de una gran reestructuración en Aston Martin, que contará próximamente con Enrico Cardile como su nuevo director técnico.
Adrian Newey no entrará oficialmente en la escudería capitaneada por Fernando Alonso hasta marzo de 2025, pero su labor podría haber comenzado ya en el aspecto de la formación de su equipo. Se especula que el británico podría incorporar a varios trabajadores provenientes de Red Bull, y el periodista Piergiuseppe Donadoni afirma que habrá más cambios próximamente en la cúpula de Aston Martin.
