No hace falta viajar a Nueva Zelanda para poder sentirse como un personaje de El Señor de los Anillos. En Burgos, más concretamente en el Complejo Kárstico de Ojo Guareña, es posible también sentirse parte de la legendaria obra de J. R. R. Tolkien. Y es que allí se encuentra un paraje que combina la naturaleza con la historia y el misterio.
En Ojo Guareña, así, se encuentra una ermita situada en el interior de una cueva. Decorada con pinturas que tienen más de 300 años de antigüedad, en ella se encuentra una zona que recoge restos de huesos antiguos, unos fósiles que dotan al lugar de un mayor ambiente de misterio.
Uno de los que ha acudido recientemente a este lugar ha sido Gonzalo, un tiktoker que se dedica a grabar contenido sobre sus viajes y los sitios peculiares que visita. "¡Bienvenido a Ojo Guareña!", anuncia en su vídeo, publicado ya en TikTok y con decenas de visitas.
Así, el complejo supone de hecho el conjunto de cuevas más extenso de la Península Ibérica ya que cuenta con casi 100 kilómetros de galerías subterráneas. Algunas de sus galerías están fosilizadas mientras que otras siguen activas con incluso ríos que se encuentran en su interior.
Su interior cuenta, además, con varios santuarios prehistóricos y hasta 63 especies distintas de invertebrados cavernícolas, cuatro de ellas exclusivas de esta zona. En el área, asimismo, se encuentran aves rapaces como el águila real y el buitre leonado, así como otros mamíferos destacados como el lobo y el corzo.
Además, su relieve se caracteriza por varias cuestas que separan las dos regiones biogeográficas que conforman el territorio: la Región Eurosiberiana y la Región Mediterránea, un contraste que produce que este enclave cuente con valles verdes y fértiles.