El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, ha amenazado este lunes con pedir al Tribunal Constitucional la ilegalización de los partidos opositores, a los que ha acusado de actuar abiertamente contra el orden legal vigente en el país tras la cuarta noche de disturbios consecutiva después de que el Gobierno aplazase a 2028 el inicio de las negociaciones de adhesión a la UE.
"Han actuado abiertamente contra el orden constitucional, lo que es un motivo para pedir al Tribunal Constitucional que declare anticonstitucionales a los partidos opositores", ha señalado Kobajidze en una reunión del Gabinete de Ministros transmitida en directo por televisión. Sin embargo, ha añadido que "hay que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos", tras afirmar que "todo está en manos del Gobierno".
Al mismo tiempo, Kobajidze ha declarado su disposición a mantener un "sano debate" con los participantes en las protestas que estallaron el pasado jueves. "Proponemos cualquier tipo de formato de debate", ha dicho el primer ministro, quien ha admitido que tiene pocas esperanzas de que fructifique esta iniciativa, "porque los predicadores del fascismo liberal, que se comportan como bolcheviques, se pronuncian contra cualquier tipo de disenso".
Así, ha arremetido contra los políticos opositores, a los que ha acusado de "aventureros que coordinan la violencia y buscan destruir el orden constitucional", y ha denunciado que estos cuentan con financiación desde el extranjero.
La capital georgiana ha vivido entre el domingo y este lunes su cuarta noche consecutiva de violentos enfrentamientos entre las fuerzas antidisturbios y los manifestantes que protestan contra la congelación de las negociaciones con la UE y exigen la celebración de nuevas elecciones parlamentarias.
Como los días anteriores, al caer la noche los opositores se congregaron en un mitin de protesta junto a la sede del Parlamento, protegida por un numeroso contingente policial. Según el Ministerio de Interior, "grupo agresivos" atacaron a los policías con piedras, bengalas y sustancias inflamables, y los efectivos antidisturbios procedieron a disolver a manifestación con el empleo de gases lacrimógenos y cañones de agua.
Los manifestantes se resistieron a la acción de las fuerzas policiales, que detuvieron a varias personas y solo pudieron despejar las inmediaciones del Parlamento hacia las 06.00 hora local (02.00 GMT).
Interior ha indicado que entre los detenidos esta madrugada se encuentra Zurab Dzhaparidze, dirigente de la opositora Coalición para el Cambio. Desde el jueves pasado, según las autoridades, han sido detenidos 224 manifestantes por desacato y vandalismo, y 113 policías han resultado heridos.
Este lunes, el Kremlin ruso ha alertado de los intentos de organizar una revolución popular como la ucraniana en Georgia. "El paralelismo más directo es lo ocurrido en el Maidán en Ucrania. Se dan todos los indicios de que se intenta organizar una Revolución Naranja", ha dicho Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.