La esperada decisión de la Audiencia Provincial de Madrid sobre la investigación del juez Peinado a la mujer del presidente del Gobierno ha dado alas en el PP a quienes apuestan por Begoña Gómez como munición preferente. La sala limita las pesquisas del juez instructor y le da una colleja por extralimitarse en algunas indagaciones pero le concede carta blanca para seguir con una investigación a la que, además, otorga la condición de larga en tiempo y forma. Peinado mantiene, pues, cabalgadura para seguir camino.
La oposición está de enhorabuena aunque el debate político continúe envileciéndose con frentes personales que distraen de los asuntos verdaderamente relevantes para la ciudadanía. En Génova habían detectado algunos ecos de esta distorsión y Alberto Núñez Feijóo ha arrancado el curso con un cierto giro social en su discurso anunciando nuevas medidas de conciliación familiar o de reducción de la semana laboral para sorpresa y disgusto de los más cafeteros de su partido. Pero mientras el gallego intenta ampliar el mapa de su complejo itinerario a La Moncloa, los jueces parecen haberle contraprogramado esta semana para señalarle de dónde no se debe desviar.
Incluso para evitar nuevos despistes, este lunes el PP madrileño anunciaba la citación a Begoña Gómez como primera compareciente en la comisión de investigación sobre su master en la universidad Complutense que ha puesto en marcha la Asamblea de Madrid a instancias de los populares y de Vox. Será el 13 de noviembre y aunque la esposa de Sánchez, que debe acudir, puede no responder al estar inmersa en un procedimiento judicial, Díaz Ayuso habrá conseguido un muy rentable trofeo político: su imagen negándose a contestar a los diputados, algo que Feijóo ni siquiera ha intentado todavía en la comisión del Senado, donde el PP no ha querido citar hasta ahora ni al presidente ni a su esposa.
En Génova aún valoraban con cautela el momento y la oportunidad para gastar esa bala pero la decisión de la Audiencia de Madrid sobre el juez Peinado ha venido a resolver dudas. Y el caso Begoña Gómez ya se ha instalado indefinida y definitivamente en el cuartel general del PP.
