"Huele a ataque climático de Marruecos a sus competidores españoles". Este es solo un ejemplo de los cientos de comentarios que se produjeron en redes sociales tras la catástrofe de la DANA, que arrasó gran parte de la Comunidad Valenciana y otras zonas de Andalucía y Castilla-La Mancha, y que ha desempolvado una teoría de la conspiración que afirma que el clima y el tiempo atmosférico son modificados por el proyecto HAARP.
¿Qué es el proyecto HAARP?
HAARP, por sus siglas en inglés, es el Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia, un proyecto que tiene como fin estudiar las propiedades y el comportamiento de la ionosfera, una capa superior de la atmósfera terrestre de entre 60 y 500 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, más alejada aún de la troposfera, donde ocurren la mayoría de los fenómenos meteorológicos.
Para su estudio, los científicos de HAARP utilizan transmisores de radio HF (high frequency o alta frecuencia) para calentar pequeñas regiones de la ionosfera y observar los efectos, incluido el calentamiento ionosférico. "Con una instalación como HAARP, es posible realizar un experimento a voluntad para crear estructuras e irregularidades de plasma, usar la ionosfera como una antena para excitar ondas de baja frecuencia, crear brillos luminosos débiles similares a auroras y una variedad de otros experimentos", explica el sitio oficial del proyecto.
El objetivo de estos experimentos, al contrario de lo que algunos creen, no es alterar el clima ni manipular el entorno terrestre, sino comprender mejor cómo se comportan las ondas de radio en esta capa. Así, el conocimiento obtenido en HAARP es clave para mejorar la fiabilidad de las comunicaciones y prevenir fallos en la navegación durante eventos de alta actividad solar.
¿Cómo funciona HAARP?
HAARP es un emisor de radio que se encuentra en Alaska (Estados Unidos) y cuya explotación pasó de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos a la Universidad de Alaska Fairbanks en 2015. Su instrumento principal son un conjunto de 180 antenas de alta frecuencia distribuidas en más de 13 hectáreas, capaces de irradiar 3,6 megavatios de energía a la atmósfera superior y la ionosfera.
Las misiones del proyecto se dividen en dos etapas: una activa y una pasiva. Durante la fase activa, las antenas emiten señales hacia la ionosfera, provocando que las partículas en la capa superior se exciten y sea posible monitorear las respuestas -en la etapa pasiva-. Sin embargo, el efecto es muy pequeño y localizado.
¿Puede modificar el clima?
Todo esto permite simular fenómenos como las auroras, sin que implique un cambio en el clima terrestre. Así lo han aclarado expertos en física atmosférica durante años: "la potencia de HAARP no permite influir en una región más allá de Gakona, Alaska. Comparar el poder de HAARP con la capacidad del clima global es como comparar una vela con una hoguera", afirman desde Meteored.es.
"HAARP es esencialmente una estación de radio muy potente, capaz de 'calentar' un poco pequeñas regiones de la ionosfera con antenas de radiofrecuencia de entre 2.8–10 megahercios (MHz), cuando las radios comerciales emiten a unos 80-110 MHz", explica a Maldita.es Alejandro Serrano Borlaff, astrofísico, investigador en el Centro de Investigación Ames de NASA (Estados Unidos).
También desde la propia web de HAARP explican que "Las ondas de radio en los rangos de frecuencia que transmite HAARP no son absorbidas ni en la troposfera ni en la estratosfera, los dos niveles de la atmósfera que producen el clima de la Tierra. Al no haber interacción, no hay forma de controlar el clima. El sistema HAARP es básicamente un gran radiotransmisor. Las ondas de radio interactúan con cargas y corrientes eléctricas, y no lo hacen de forma significativa con la troposfera".
¿Se pueden generar los terremotos?
Numerosas plataformas de verificación de datos han explicado las razones por las que la teoría que afirma que el proyecto HAARP puede generar terremotos artificialmente no tiene ninguna base científica.
Los terremotos se producen cuando una falla se desliza, liberando la tensión acumulada en ella. "El mayor índice de sismicidad se produce en los límites de las placas, pero también son frecuentes los terremotos intraplaca (terremotos dentro de las placas tectónicas). La magnitud de un terremoto está estrechamente ligada al tamaño de la falla que se desliza. La intensidad de las sacudidas es el resultado de algunos factores, como la distancia a la que se produce la ruptura y la geología local", explica a Newtral.es el geólogo William Yeck.
Chemtrails
Otra teoría relaciona HAARP con las conspiraciones de los chemtrails, sin embargo, este proyecto "no produce agua en la atmósfera, no tiene capacidad para liberar gases o líquidos y no interactúa con el agua existente en las nubes", indica la web de HAARP.