La pericoronaritis es un proceso inflamatorio e infeccioso de los tejidos blandos que rodean al diente en el momento en el que está brotando (parcialmente cubierto por la encía), y sucede durante la infancia, cuando salen los dientes temporales o definitivos, y también entre los 18 y los 25 años con la aparición de las muelas del juicio.
Esta infección bastante habitual en la boca se suele producir por una limpieza deficiente de la cavidad bucal y de la dentadura, que afecta más a unas personas que a otras, porque tienen cierta predisposición. Si no se trata adecuadamente, esta afección en torno al diente puede llegar a prolongarse en el tiempo más de lo deseable.
Causas que provocan la pericoronaritis
La pericoronaritis suele afectar a la encía que rodea los últimos molares inferiores, sobre todo en los casos en los que la erupción del diente no se puede dar correctamente por falta de espacio en las encías.
"Cuando una muela del juicio erupciona, ejerce una presión sobre la encía hasta perforarla y contactar con el diente antagonista: es lo que se llama erupción activa. Posterior a esta perforación la encía se retrae y deja ver toda la corona del diente, a este proceso lo llamamos erupción pasiva. Este proceso se puede ver alterado en las muelas de juicio por diferentes factores", explica el doctor Rafael Blanes, director de la Clínica Pronova.
Puede suceder que en este proceso no exista espacio suficiente en la arcada para que quepa la muela del juicio, por lo que saldrá inclinada e impactará con el diente adyacente. Se trata de una zona de difícil acceso para un correcto cepillado, al estar alejada, y esta circunstancia hace que cuando la muela o el diente ya han perforado la encía, se acumulen bacterias, provocando la inflamación.
Síntomas de esta infección e inflamación de las encías
Entre los síntomas que nos avisan de que podemos padecer periocoronaritis, está en primer lugar el dolor mandibular, que puede ir irradiándose a otros órganos y tejidos como el oído si no le ponemos freno. Además, si padecemos esta patología vamos a sentir inflamación y rojez del tejido de la encía que cubre los molares, así como sangrado y mal aliento.
Otros síntomas posibles son molestias al masticar o tragar, e incluso observar un flemón en la encía. Si esta infección no se corrige a tiempo, podría derivar en otras patologías bucales como gingivitis, periodontitis, amigdalitis o problemas digestivos.
¿Se puede prevenir esta infección de las encías?
Existe un grupo de población especialmente propenso a desarrollar pericoronaritis, que es el que tiene cierta facilidad para acumular placa en la dentadura.
En todos los casos, y en prevención de que pueda sucedernos cuando están brotando las muelas del juicio (o los dientes en los más pequeños), es básico mantener una correcta higiene dental. Si a la rutina diaria en casa, con cepillado, hilo dental y enjuague, añadimos limpiezas más profundas en la clínica dental, la prevención será mucho mayor.
Tratamiento para eliminar la periocoronaritis dental
En el caso de que hayamos recibido el diagnóstico de esta infección dental, lo primero que nos recomendará el profesional será una limpieza de encías con drenaje quirúrgico de la zona afectada (si hay un absceso), ultrasonidos y curetas. Así se consigue eliminar los restos de comida acumulados y la placa. Los colutorios para enjuagarnos en casa deberán estar formulados con clorhexidina, necesaria para eliminar la inflamación.
Si el proceso está en una fase más avanzada, el dentista podría recomendar el uso de antibióticos, analgésicos y/o antiinflamatorios para minimizar las molestias. En el momento en el que el profesional ya 'se ha hecho con la situación', hay algunos casos en los que se recomienda someter a una pequeña cirugía el tejido de la encía que cubre la muela que está erupcionando, con el objeto de prevenir nuevas infecciones.