El Manchester City continúa de capa caída tras el increíble empate de este martes en la Champions contra el Feyenoord. El equipo de Guardiola llegó a la cita europea tras haber perdido cinco partidos consecutivos y ayer confirmó en los últimos minutos del encuentro que el problema ya es real. Los celestes, que ganaban 3-0, cometieron varios errores que les hizo llegar a empatar. Guardiola acabó completamente desesperado, tanto que llegó a autolesionarse, arañándose la cabeza.
Al término del partido, el técnico español atendió a los medios de comunicación con la cabeza y la cara llena de heridas hechas por él mismo. Una imagen que no dejó indiferente a nadie y que levantó la preocupación de los periodistas, los cuales no dudaron en preguntarle. "Con la uña. Me lo hice yo mismo con los dedos... quiero hacerme daño", afirmó en tono irónico Guardiola sobre cómo se había hecho esos rasguños.
Sobre el partido, el entrenador del City fue claro al decir que el empate a tres ante el Feyenoord se puede considerar como una derrota y que su equipo no puede regalar tanto a este nivel.
"El partido estaba bien, con 3-0, jugábamos bien, después concedemos muchos goles porque en estos momentos no somos estables. Regalamos el primero y los demás y por eso es difícil", dijo Guardiola en Amazon Prime después de un partido en el que iban 3-0 arriba y se dejaron empatar en los quince minutos finales.
"Hemos perdido muchos partidos últimamente, somos frágiles, necesitas una victoria, el partido era bueno para nuestra confianza, jugando a un gran nivel, pero algo pasa y estamos en problemas. No sé si es un problema mental. El primer gol no puede pasar, el segundo tampoco. Después de eso no sabemos qué pasa, estamos desesperados por ganar, por hacerlo bien, pero no", continuó diciendo.
"Hay muchas cosas bien, pero de dónde venimos, pero con el 3-3 no se puede decir más. A este nivel no se puede regalar tanto. En otro ambiente no pasaría, pero ahora sí pasaría", añadió Guardiola.
El City visitará este domingo Anfield con una desventaja de ocho puntos en la Premier League y una racha de cinco derrotas y un empate.