La recuperación de especies extintas podría estar cada vez más cerca: un grupo de investigadores ha anunciado la creación, mediante edición genética, de un ratón con pelaje de mamut, bautizado como 'Ratón Lanudo Colosal'. Así lo ha anunciado a través de una publicación en la plataforma BioRXiv, la empresa estadounidense de biotecnología e ingeniería genética, Colossal Biosciences, creada en 2014 por el genetista George Church y el empresario tecnológico Ben Lamm.
Ambos fundaron la compañía con un objetivo: desextinguir el mamut lanudo para, durante el proceso, hallar soluciones para combatir el cambio climático. El descubrimiento, aún sin publicar en una revista científica, devuelve la fe en una posible resurrección del mamut, cuyos últimos individuos desaparecieron de una isla al Norte de Siberia hace unos 4.000 años.
Los investigadores han estudiado muestras de ADN de 59 cadáveres de mamuts que han permanecido congelados y relativamente bien conservados un millón doscientos mil años en la tundra siberiana, hasta conseguir un genoma de alta calidad de la especie. Después, han comparado el genoma del mamut con el del elefante asiático -su pariente vivo más cercano- a través del análisis de muestras genéticas de otros 62 ejemplares.
El aspecto final del roedor editado es el de un ratón lanudo, con un pelo de textura gruesa, largo, rizado y pelirrojo, similar al del extinto paquidermo y más preparado para resistir las bajas temperaturas que otros ejemplares de ratón no modificados genéticamente.
La genética de los ratones
El equipo de científicos utilizó tres tipos de tecnologías de edición genética para modificar los genes del ratón, en algunos casos desactivándolos y en otros, alterándolos para reproducir variantes genéticas que permitían a los mamuts sobrevivir en las gélidas temperaturas. Además, ha identificado hasta diez genes de los mamuts que influyen en el desarrollo del pelo y otros rasgos de adaptación al frío que no poseen sus parientes, los elefantes asiáticos.
Entre estas modificaciones, la inactivación del gen Mc1r -el receptor de melanocortina 1- cambia el color oscuro del pelo y lo torna amarillento o rojizo, como el del mamut. La desactivación del gen Fgf5 del ratón -el factor de crecimiento fibroblástico 5- provoca que el pelo crezca hasta una longitud que triplica su medida normal. Otros genes también alteran el patrón de crecimiento del cabello, que puede curvarse o hacerse más grueso, en similitud al mamut.
Los investigadores también han editado el gen Fabp2, aquel que participaba en el metabolismo de lípidos y que contribuía al almacenamiento de grasa corporal lo suficiente como para aislarse del frío y nutrirse durante los largos inviernos. Aún así, los ratones lanudos con este último gen aún no son tan pesados como sus hermanos no modificados.
El próximo reto: embriones de mamut
"El ratón lanudo marca un hito en nuestra misión de desextinción. Hemos demostrado que ahora podemos diseñar y reconstruir adaptaciones genéticas complejas, con profundas implicaciones para el futuro de la desextinción y la ingeniería multigénica", ha señalado George Church en un comunicado de Colossal Biosciences.
"Son capaces de llevar a cabo y completar las ideas más fantasiosas y extravagantes que podamos imaginar. Ideas que el resto de mortales descartamos por imposibles o inviables", ha señalado Lluís Montoliu, investigador en el Centro Nacional de Biotecnología, en una reacción de Science Media Centre España. Montoliu, que no ha participado en el trabajo, afirma que aún hay alrededor de medio millón de cambios entre el genoma del mamut lanudo y el del elefante asiático que los investigadores deberán incorporar mediante técnicas de edición.
"Después deberán reconstruir embriones de mamut usando óvulos de elefanta asiática y núcleos de las células editadas mediante transferencia nuclear y gestarlos, seguramente en algún sistema extrauterino que aún está por inventar. Para ello, habrá que mejorar los sistemas actuales que permiten mantener la gestación y el crecimiento fuera del útero materno en corderos y en bebés prematuros", detalla Montoliu.