Un partido de la liga regional cadete entre el Atlético Villacarlos y el Ciutadella, en Es Castell (Menorca), terminó este domingo en una brutal batalla campal en la que se vieron involucrados diversos jugadores y padres de ambos equipos.
Según el testimonio de algunos de los espectadores, que requirieron protección policial, todo se desencadenó en los últimos minutos del encuentro, tras el penalti a favor del Ciutadella que había originado la expulsión por mano de un jugador local del Villacarlos.
Algunos futbolistas del equipo local se enzarzaron con agresiones hacia los visitantes, provocando la salida al campo de sus familiares.
Según muestra uno de los vídeos difundidos sobre el percance, el padre de un jugador del Villacarlos propinó un puñetazo a otro del Ciutadella, agravando así la tangana final.
Jugadores, miembros del cuerpo técnico y familiares del cuadro visitante se refugiaron en el banquillo a la espera de que los agentes de la Policía los escoltaran hasta su salida.
La Federación Balear de Fútbol ha condenado estos hechos y ha reclamado tolerancia cero con "estos comportamientos menospreciables que no tienen cabida ni en el deporte ni en la sociedad
