El deporte inglés está de luto. Geoff Capes, nombrado dos veces el hombre más fuerte del mundo y poseedor del récord británico de lanzamiento de peso, ha muerto a los 75 años, tal y como anunció este miércoles su familia en un comunicado.
Capes logró el récord de esta modalidad con una distancia de 21,68 metros en 1980, solo superado por el británico Carl Myerscough en Sacramento (Estados Unidos) en 2003, cuando hizo 21,92 metros, aunque finalmente este no fue ratificado.
Geoff ganó el oro en los Juegos de la Commonwealth, en el Campeonato Europeo en Pista Cubierta y fue campeón seis veces en los Juegos Mundiales de las Tierras Altas. Además, participó en tres ocasiones en los Juegos Olímpicos, llegando a quedar quinto en Moscú 1980.
Capes, que además fue policía y dimitió en 1980 por "presiones políticas" para boicotear los Juegos de Moscú tras la invasión rusa de Afganistán, ganó en dos ocasiones el prestigioso evento 'El hombre más fuerte del mundo', en 1983 en Christchurch (Nueva Zelanda) y en 1985 en Cascais (Portugal).
Entre otras curiosidades de su vida destaca su pasión por los periquitos. De hecho, llegó a ser presidente de la Sociedad de Periquitos durante un año, en 2008.
Además, cabe destacar que en su mejor momento físico, según informa la web de su fundación, Geoff Capes medía 1,96 m y pesaba 170 kg.
El atletismo, de luto
Tras conocerse la noticia de su muerte, British Athletics emitió un comunicado en el transmitía sus "condolencias a su familia y amigos en este momento".
"El fallecimiento de Geoff es un momento triste para muchos de nosotros en el atletismo británico y mundial. Fue una figura enorme en el atletismo británico y atrajo a las multitudes de nuevo hacia nuestro deporte. Ferozmente independiente, competitivo, pero siempre protector de los equipos que capitaneó con distinción", afirmó también Lord Coe, presidente de World Athletics.
Eddie Hall, elegido el Hombre más fuerte del mundo en 2017, le ha rendido homenaje: "Geoff no sólo fue dos veces el hombre más fuerte del mundo y un lanzador de peso que batió récords, sino que también era un gigante de corazón y espíritu. Él abrió el camino para atletas como yo, demostrando que el coraje y la determinación británicos podían conquistar el mundo".
La campeona olímpica de lanzamiento de jabalina en 1984, Tessa Sanderson, ha dicho de Capes que era "una gran persona y un atleta gigante", mientras que el actual campeón de lanzamiento de peso asegura que fue quien puso su deporte "en el mapa en el Reino Unido".
