Cada vez sabemos más de un asunto muy importante para nuestra salud, que es lo que se conoce como el microbioma. ¿En qué consiste este término?
En nuestro intestino, nuestra piel, nuestra boca y por supuesto en nuestro cuero cabelludo, tenemos un conjunto de hongos, virus y bacterias que nos acompañan.
La mayoría de estos microorganismos son inofensivos y los que podrían resultar perjudiciales están controlados por las defensas de la piel.
Ante situaciones de estrés, debilidad, caídas de defensa, variaciones estacionales como el otoño o situaciones como el cambio de horario podemos notar alteraciones en el microbioma.
Síntomas de las alteraciones en el microbioma
Son habituales pequeños granitos con cabeza blanca, descamación, caspa grasa, picor en el cuero cabelludo y caída del cabello.
Aunque todos estos factores deben ser comprobados por un especialista, podemos sospechar el sobrecrecimiento de un hongo del género Malasezia, responsable de la caspa en su versión menos agresiva y de la rojez, picor y caída en su versión mas complicada.
Para prevenir esta mala tendencia son muy útiles los champús anticaspa por su efecto protector y regulador. Y si notamos picor y caída también es recomendable el uso de lociones calmantes y reguladoras del microbioma que detengan a los microorganismos que se están pasando de la raya.
El uso de estas lociones con una aplicación diaria dan una sensación de bienestar y, si su aplicación es la correcta, detienen en gran medida la caída del cabello causada por malas tendencias del microbioma.