Si se realiza una búsqueda rápida con las palabras 'guardia R1' (las que se realizan según se aprueba el examen MIR) el resultado es más que revelador: Guía Práctica de Supervivencia para R1. Las guardias médicas de 24 horas, conocidas como hora complementaria, de carácter obligatorio y que se realizan tras el turno normal de trabajo, son uno de los puntos fuertes del borrador del Estatuto Marco que regirá las condiciones laborales de todo el personal del Sistema Nacional de Salud y que la ministra de Sanidad, Mónica García, discute estos días con los sindicatos. Pero también se han convertido en una de las luchas de gran parte de la comunidad médica, que ya ha anunciado movilizaciones ante un documento que ha sido tachado de "fraude".
A la cabeza de esta lucha se encuentra la médica internista y asistencial Tamara Contreras. Conocida en redes como @uciparatodos, el 3 de febrero de 2024 creó una recogida de firmas para acabar de pleno con estos turnos y en la que ya aglutina 160.000 apoyos. "Decidí hacerlo cuando salía de una de esas guardias inolvidables. Me encontraba tan mal que necesitaba hacer algo para sacar a la luz este disparate", comenta a 20minutos.
Contreras cuenta que el libro Egoísmo del bueno, de José Antonio Ritoré, fue lo que le llevó a tomar la decisión de luchar. "Este libro está dedicado a todos los que han decidido eliminar dos frases de su vida: es lo que hay y este no es mi problema. Ese día llegó para mí. El problema de las guardias de 24 horas es tan sumamente complejo de solucionar que necesitamos el poder social, el más poderoso de todos. Necesitamos hacer entender que el sistema actual está obsoleto, es anacrónico y va a acabar con todo y con todos", sostiene sin cortapisas.
Y lo sabe bien. Ella ha tenido y tiene que convivir con turnos infinitos desde que acabó la carrera, cuando empezó con las famosas R1 de 24 y hasta 30 horas. "Cuando empecé me movilizaban las ganas de aprender, de ayudar y de ser médico. En ese momento acepté, sin queja alguna y de forma autómata, un ritmo de vida insalubre y tóxico, pero es el mismo que el de tu círculo más cercano, tu gente acaban siendo tus compañeros de trabajo", dice, a la vez que reconoce que llega un punto en que se plantea si ese ritmo de vida es normal. "No descansar, no cuidarse, pasarte la vida o en el hospital o durmiendo porque vuelves a tener guardia... atender a un paciente cuando nuestra mente no es capaz de centrarse, cuando llega un punto que te da igual lo que pase y solo quieres cerrar los ojos y apagarte. Piensas si merece la pena dejarse literalmente la vida en el trabajo, por mucho que lo que te mueva sea una vocación inmensurable", sentencia.
Lo demencial es que haya que ampararse en estudios para hacer entender que el ser humano no está diseñado para trabajar 24 horas
Como estar borracho
Pero los problemas van más allá. Los turnos de 24 horas son peligrosos tanto para el paciente como para la salud física y mental de los sanitarios. Según el estudio Landrigan, publicado en 2004 en The New England Journal Of Medicine, la reducción de las horas de guardia de los médicos residentes de Unidades de Cuidados Intensivos disminuyó los errores médicos graves de un 36 a un 57%. En palabras de Contreras, también existen numerosos estudios que demuestran cómo la privación del sueño afecta a la habilidad para tomar decisiones seguras.
"Lo demencial es que haya que ampararse en estudios para hacer entender que una persona, que el ser humano, no está diseñado para trabajar 24 horas y aún menos en una profesión con un nivel de responsabilidad tan grande", afirma. "He estado de madrugada haciendo técnicas de riesgo pensando que no me gustaría estar en mis manos, viendo cómo me temblaban del cansancio", agrega. La médica también apunta a que otros trabajos científicos demuestran que tantas horas afectan al ritmo circadiano produciéndose trastornos del sueño, del estado de ánimo, hormonales, endocrinos, cardiovasculares, neurológicos o autoinmunes. "El deterioro cognitivo de la privación del sueño es equiparable al de estar bajo los efectos del alcohol. Así que sí, a ciertas horas el médico que te está atendiendo está borracho", cuenta Contreras.
Empiezas a estar cansado, no puedes hacer la práctica clínica como tú quieres y, en algunos momentos, si lo haces es a costa de tu salud
Al igual que Contreras, la especialista en geriatría María Montoya también ha vivido de primera mano la guardias. Este 2024, la médica decidió darse un descanso para repensar como contribuir a la salud de las personas sin descuidar la suya propia. De sus reflexiones también nació el documental titulado ¿A mí quién me cuida? y que, precisamente, recoge el testimonio de 26 profesionales sobre cómo la organización del sistema sanitario impacta en la salud de quienes están al frente, entre ellos el de Contreras. "A partir de las doce horas de trabajo empiezas a ser negligente de manera involuntaria", manifiesta Montoya. "Empiezas a estar cansado, no puedes hacer la práctica clínica como tú quieres y, en algunos momentos, si lo haces es a costa de tu salud. He tenido compañeros en Urgencias que incluso han consumido drogas", dice sin cortapisas.
Montoya relata que a partir de las tres de la mañana "hay muchas menos capacidades para actuar rápido, para decidir, para discernir y, por supuesto, muchísimas menos habilidades humanas y emocionales para transmitir cosas a los pacientes y a las familias y para tratar bien a tus compañeros". Así, se genera mal ambiente en el entorno laboral, "de agresión", y los pacientes, ignorantes de la situación, quieren ser tratado de la manera normal cuando el médico no llega a eso. "Al final todo esto alimenta tu sentimiento de culpa, cuando acaba el turno y te das cuenta de que no has podido hacer lo que querías. Pero es que realmente no has podido", añade.
Turnos de doce horas
La geriatra no duda en preguntar "cómo se ha llegado hasta 2025 con esta situación" cuando en otros países como Inglaterra o Alemania se han implantado los turnos de doce horas. Precisamente lo que solicitan los sindicatos en España, algo que la ministra García prometió solucionar antes de que acabara 2024 y que ahora no se contempla en el borrador del Estatuto Marco que se ha hecho público esta semana.
El principal argumento de quien se muestra favorable a seguir realizando guardias es la retribución
Según adelantaba Redacción Médica, que ha tenido acceso al documento, la jornada de guardia, que "será de aplicación al personal médico y al personal de aquellas categorías o unidades en las cuales se determine la necesidad de realizar un horario adicional al establecido como ordinario", no podrá ser superior a 17 horas de trabajo efectivo en los días laborables. "En el caso de fines de semana y festivos, la jornada podrá ampliarse a 24 horas solo en circunstancias excepcionales de organización de los servicios, previa justificación motivada y con el pleno consentimiento de los profesionales afectados, reza el texto.
"No hay nada, es todo mentira, sigue diciendo que el cómputo de la jornada normal y la ordinaria será de 48 horas semanales pero en cómputo cuatrimestral, según esto, sigue siendo legal trabajar 60, 70 y hasta 80 horas", espeta Contreras en un vídeo publicado en sus redes. "Llevamos diez meses esperando para una mentira. Es un fraude", añadía poco antes de que los sindicatos anunciaran "movilizaciones y medidas de confrontación" ante el "atropello" a sus condiciones laborales por parte del Ministerio de Sanidad. El sector pide un estatuto propio para acabar con las diversas problemáticas a las que se enfrentan cada día. Como un sueldo base de 2.500 euros que solo puede aumentarse haciendo las polémicas guardias.
Es esto, el dinero, lo que hace que cierta parte de la comunidad médica esté a favor de mantener los turnos de un día. Según explica la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) a este periódico, "el principal argumento de quien se muestra favorable a seguir realizando guardias es la retribución", y reconocen que "es muy penoso" trabajar 24 horas seguidas e inciden en que para los médicos de hasta 55 años estas guardias son obligatorias. "Para eliminarlas habría que incrementar las plantillas de médicos y supone más dinero. Nosotros reclamamos acabar con este sistema pero sin que se produzca una importante merma económica, puesto que las guardias ahora son parte de la jornada de un médico", explican.
"Es necesario que las sociedades científicas hagan un análisis de la situación. Hay especialidades que pueden permitirse este modelo porque lo raro es que te llamen y el dinero siempre ha sido la baza para mantener las guardias", espeta Contreras. "Te doy un sueldo base de 1000 euros pero que puedes triplicar haciendo guardias. Es el negocio perfecto para ello, pero para nosotros es muy perverso. Toca refundar el sistema", remata.