La declaración del teniente fiscal Diego Villafañe ante el juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado se ha desarrollado como cabría esperar. Villafañe, tercer y último investigado por la revelación de los secretos de Alberto González Amador, ha negado que la filtración surgiera de la Fiscalía, como ya hicieron previamente el fiscal general del Estado y la fiscal jefa provincial de Madrid. Tal y como hizo Pilar Rodríguez, el teniente fiscal ha incidido en el gran número de personas que tuvieron la posibilidad de acceder al expediente del novio de Isabel Díaz Ayuso filtrado el 12 de marzo de 2024 y a los correos electrónicos que se filtraron en la noche del día 13.
Más de 500 pudieron ver el expediente, según ha subrayado el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, que guarda una estrecha relación con el fiscal general del Estado. Villafañe, que a diferencia de Rodríguez y Álvaro García Ortiz no está defendido por la Abogacía del Estado, sino por el letrado Cristóbal Martell, ha afirmado ante el instructor que él no divulgó información confidencial de la pareja de Isabel Díaz Ayuso ni pactó con nadie ninguna filtración. El imputado solo ha respondido a las preguntas del juez Ángel Hurtado y a las de su defensa. La Fiscalía ha decidido no interrogar al investigado. Su declaración ha sido sensiblemente más breve que las de los otros dos imputados, ha transcurrido entre las 10 y las 10.40 horas de este miércoles.
Según fuentes presentes en la declaración, Villafañe ha mantenido que nunca sospechó que la filtración de los correos electrónicos partiera de la Fiscalía. De todos modos, ha tenido que explicar el motivo por el que reclamó el expediente de Alberto González Amador, coincidiendo con el momento en que se filtró y los correos. Ha afirmado, en este sentido, que cumplía órdenes de García Ortiz, y que la situación no era anómala en absoluto: se trataba de una "dación de cuentas" justificada en el artículo 25 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF). Según ha acotado en la Sala, Villafañe se encargó el año pasado de realizar 215 de las 305 daciones de cuentas que tuvieron lugar en todo 2024.
Ha confirmado que el 13 de marzo de 2024 recibió una llamada de García Ortiz poco después de que El Mundo publicara una información según la cual la Fiscalía había ofrecido un acuerdo de conformidad a la pareja de Ayuso, investigada por fraude fiscal. García Ortiz le preguntó por la noticia, en la que se hablaba de unos correos electrónicos intercambiados entre el fiscal Julián Salto y el presunto defraudador, y solicitó acceder a los mails.
Dado el rol esencial que cumplió Villafañe a la hora de facilitar la cadena de correos electrónicos a su superior, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le atribuye al teniente fiscal un "papel relevante" en el presunto delito de revelación de secretos. Sin embargo, el investigado sostiene que la filtración pudo cometerse por mucha gente y que él se limitó a seguir órdenes. Fuentes de la investigación consideran que el teniente fiscal está "mejor defendido" que García Ortiz y Pilar Rodríguez, que han dejado su defensa en manos de la Abogacía del Estado. Aun así, los tres han desarrollado un relato muy similar al sentarse a declarar ante el instructor.
Respecto al expediente de Alberto González Amador, filtrado el día anterior a la publicación de los correos, Villafañe ha aclarado que este se hallaba en una carpeta compartida dentro de la Fiscalía de Delitos Económicos. También tuvieron acceso en la Fiscalía Provincial de Madrid, y en una carpeta de la jefatura de la Comunidad de Madrid, así como en una cuenta de la Secretaría Técnica, según han relatado fuentes presentes en la declaración.