La visita que hicieron este domingo a la localidad de Paiporta los reyes Felipe y Letizia, junto a los presidentes Pedro Sánchez y Carlos Mazón, se saldó con un reguero de incidentes, lanzamientos de barro e incluso agresiones con palos y piedras. Pero hubo otros ciudadanos que también expresaron su rechazo a la presencia de las autoridades sin violencia, como una vecina que se dirigió expresamente a la reina Letizia para decirle que "hoy no era el día para venir".
En un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales, la ciudadana llama la atención de la soberana mientras hablaba con su equipo para espetarle que "no era el día de venir aquí a hacerse una foto". "No teníais que venir", critica esa ciudadana, mientras otros vecinos graban la conversación entre frases de apoyo a la interlocutora de doña Letizia.
Mientras la monarca cogía de las manos a la vecina e intentaba dialogar con ella, el rey Felipe VI se acercó a ambas, momento en el cual la ciudadana le dijo que "tendríamos que hacer despido directo" al Gobierno. Varios de los presentes también aprovecharon ese momento para decirle al rey que "tiene que irse este Gobierno", ante lo cual el soberano replicó que "esto es una democracia" y el Ejecutivo tiene el apoyo del Congreso emanado de las urnas.
"Ya no tiene mucha pinta de democracia, majestad", responde otro ciudadano a Felipe VI, que intenta explicar que "todo lo que percibís que no funciona bien es necesario revisarlo, eso sí, pero esto supera todo lo imaginable". "¡Un país como España debería estar más preparado para esto!", espeta uno de los vecinos presentes.
Cuando ya hay varias personas congregadas en torno a los reyes, una de ellas le afea a Felipe VI que "hay que entender que estáis bloqueando el movimiento de todos los camiones, llevamos aquí dos horas parados por ustedes y por los que ya se han ido". "Pero todo es un equilibrio, si quieres no vengo y me quedo en Madrid", intenta explicarse el rey, que además justifica que el presidente Pedro Sánchez hubiera abandonado el municipio tras haber sido agredido afirmando que "la prudencia también manda". "El desahogo es normal y hay que comprenderlo, pero se puede volver inmanejable", apunta el monarca.