Joël Le Scouarnec (74 años), juzgado estos días en Francia acusado de 300 violaciones a menores durante su trabajo como cirujano digestivo, ha decidido este contar todo sin cortapisas. El exmédico, que el viernes reconoció ante su hijo mayor haber abusado de su propia nieta, ha declarado este lunes en el tribunal penal de Morbihan, en Vannes, que está dispuesto a reconocer más delitos.
"Estoy listo para reconocer ciertos hechos de violación que quería ocultar, negar, estoy dispuesto a reconocerlos, la mentira ha terminado", ha espetado el septuagenario sin dar más detalles. Es la primera vez desde que dio comienzo el proceso judicial hace una semana que Le Scouarnec está dispuesto a reconocer todas las violaciones cometidas desde 1989 hasta 2017, durante su etapa laboral como cirujano.
El acusado, que ya cumple una pena de 15 años de cárcel por otros delitos sexuales sobre menores, como la violación a dos de sus sobrinas, ha intervenido muy brevemente en la sesión de este lunes después de que la agente que en 2017 inició la investigación y que está de baja por el impacto emocional que le causó, Sylvain Boissinot, declarara durante el pasado viernes y este lunes que este caso es totalmente fuera de la común. "Es un caso que marcará mi carrera, seis años para una investigación extraordinaria es mucho tiempo", ha reconocido la mujer.
Esta policía también ha relatado cómo fue esa detención en 2017, cuando en los registros a su casa en la localidad de Jonzac, descubrieron hasta setenta muñecas infantiles (algo que en sesiones anteriores su exmujer negó conocer) y los miles de archivos digitales, hasta 300.000. En los mismos se encontraba una hoja de cálculo de Excel en la que figuraban las víctimas y decenas de diarios manuscritos.
Múltiples parafilias
En este sentido, Le Scouarnec ha pedido "disculpas" a la mujer al verla "devastada por el contenido de los discos duros", en los que recopilaba material pornográfico, a veces infantil, o muy violento, aunque también imágenes de menores de su familia. El septuagenario también atesoraba cuadernos en los que anotaba con detalle todos los crímenes sexuales cometidos, los datos de sus víctimas e incluso las veces que eyaculaba.
La policía que dirigió la investigación también ha manifestado que el acusado reconoció tras su detención que había hecho todo lo que había escrito en esos diarios. También ha añadido que en los discos duros se encontraron imágenes que apuntan a múltiples parafilias, como zoofilia, pero también imágenes "muy duras" como decapitaciones o ahorcamiento de personas. Otro agente, Benoit Bordenave, ha reconocido que los textos escritos en los diarios "no dejan indiferente", mientras que la abogada de varias de las víctimas recordó que entre ese material escrito hay cuentos y poesías de tema pederasta.
Tras estos preliminares, Le Scouarnec ha comenzado finalmente su declaración en profundidad, en la que ha asegurado que "nunca" ha encontrado nada en su niñez y juventud que pueda explicar su comportamiento. "No tengo el mínimo recuerdo que pudiera ser víctima de nada. Absolutamente", ha señalado.
Los hechos que se juzgan ocurrieron de 1989 a 2017 y tuvieron lugar en varias clínicas privadas y hospitales públicos del oeste de Francia en los que ejerció como cirujano digestivo. Le Scouarnec violaba y abusaba sexualmente de sus pacientes, a algunos mientras aún seguían bajo los efectos de la anestesia tras haber sido operados, a los más pequeños (de menos de tres años) en las revisiones.
Además, el excirujano ya fue condenado en 2020 a 15 años de cárcel por abusos sexuales y violaciones contra otras cuatro niñas, dos de ellas las de las mencionadas sobrinas. En 2005 también había sido sentenciado por tenencia de imágenes de pornografía infantil tras una investigación del FBI. A pesar de todo, siguió ejerciendo como médico y tratando a diario con menores, de los que siguió abusando impunemente. Todo se descubrió el 2 de mayo de 2017, cuando la Policía lo detuvo. El juicio, que dio inicio el pasado lunes, acogerá del 5 de marzo al próximo abril las declaraciones de algunas de las víctimas.