La 44 edición del Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich tuvo un récord, el de corredores que acabaron la carrera. Un total de 28.590 atletas finalizaron la prueba más emotiva y solidaria con muchos recuerdos a y homenajes a los damnificados por la DANA. Pero lo que no se batió fueron los récords de tiempos de la prueba, unas marcas que, de haber sido superadas, tendrían un importantísimo premio económico: un millón de euros.
Las victorias fueron para el keniano Sebastian Sawe, que dio la sorpresa en la categoría masculina con la mejor marca del año (2h:02:05); y para la etíope Megertu Alemu, que se impuso en la femenina con un tiempo de 2:16:49. Alejados de los récords del malogrado Kelvin Kiptum (2h:00:35) y de la keniana Ruth Chepngetich (2h:09:06).
El empresario Juan Roig, impulsor del Maratón Valencia a través de la Fundación Trinidad Alfonso y presidente de Mercadona, prometió el año pasado que daría un premio de un millón de euros si alguno de los participantes batía un récord del mundo en la prueba de este 2024, pero no ha podido ser. Y el presidente del Mercadona ha renovado la oferta: mantendrá para 2025 dicha cantidad para quien bata un récord.
"El Maratón es un apoyo a la Comunitat Valenciana de nosotros, que estamos normales, que ya se ha acabado el duelo, que ha sido muy fastidiado y se han muerto 222 personas y faltan por encontrar algunos cadáveres. Estamos muy jodidos todos los valencianos pero después del luto esto hay que tirarlo adelante. Como dice el himno, 'valencians, en peu alcem-se' ('valencianos, pongámonos en pie')", señaló en declaraciones a los medios tras la prueba.
Además, confirmó que en 2025 también daría un premio de un millón de euros a quien bata el récord del mundo en Valencia: "Por supuesto que sí, se mantiene el premio del millón de euros, pero lo importante no es lo del millón de euros, lo importante es que Valencia se ponga de pie y que tiremos para delante. Ahí es donde nosotros, estamos poniendo todo el dinero. Lo del récord es una cosa más anecdótica que otra cosa".
"Lo más bonito que he vivido es que la gente te da las gracias y que se cumple lo que mi madre me dijo que cuando te mueres no te llevas un duro y si se lo das a la gente, la gente te lo agradece muchísimo", concluyó.