La exministra de Igualdad, Irene Montero, ha señalado este lunes que "exigir a las mujeres resistencia expresa es cultura de la violación". Así se ha pronunciado la eurodiputada después de que se hiciera público el duro interrogatorio del juez Adolfo Carretero a la actriz Elisa Mouliáa sobre el presunto abuso sexual del exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón.
"Sólo sí es sí significa que es él quien debe asegurarse de que hay consentimiento. Exigir a las mujeres resistencia expresa -asumiendo que solo hay agresión si hay violencia o intimidación- es cultura de la violación y un prejuicio de la justicia patriarcal. No demos pasos atrás", ha asegurado Montero en un mensaje publicado en su cuenta de X.
Las declaraciones de Montero se han producido después de que se viralizara el interrogatorio a la actriz, a quien el juez le preguntó varias veces si le dijo a Errejón que parara. Ella respondió que le apartó y le dijo que se sentía incómoda y que él la tiró encima de una cama. Pero el magistrado volvió a insistir: "muy incómoda no, que si le dijo que parara. ¿Le dijo algo de eso?".
Pero el magistrado insistió en más de una ocasión en si Mouliáa se negó de manera expresa. Sobre el primer beso que le da Errejón en un ascensor, el juez preguntó si le respondió que no quería o le dijo algo, y ella respondió que lo apartó. El magistrado insistió en si le comunicó que aquello no estaba yendo como ella quería. Y si protestó. Ella respondió que se abrieron las puertas y que no le dijo nada más en ese momento.
Errejón declaró el 16 de septiembre ante el juez que lo que Mouliá denunció ocurrió con su consentimiento. "Si yo hubiera visto algún malestar por su parte en el bar, en el taxi, en el ascensor, en la fiesta o en la habitación, no le propongo que se vaya a mi casa", indicó. Por su parte, Mouliaá aseguró el pasado jueves en su declaración que el exdiputado actuó de forma "fría" y que si tardó en denunciar fue "por miedo". "El paró porque yo me zafé", aclaró.