Han pasado casi dos décadas desde que Mike Tyson saltara al ring para pelear de manera profesional por última vez. A pesar de ello y a sus 58 años, el que fuera campeón de los pesos pesados parece estar mejor que nunca y se prepara para un combate más. Será ante el mediático Jake Paul el próximo 15 de noviembre en el estadio AT&T de Arlington (Texas) en un duelo que se retransmitirá mundialmente en Netflix.
Han surgido muchas dudas acerca de la conveniencia de esta pelea, la mayoría de ellas derivadas de la enorme diferencia de edad que separa a los púgiles. Esta polémica se agravó aún más cuando la fecha inicial del evento —programado para el pasado 20 de julio— fue pospuesta debido a problemas de salud de 'Iron Mike'. Sin embargo, después de varios meses, Tyson parece haber dejado atrás aquello y ha mostrado un espectacular físico en una de sus últimas publicaciones en redes.
A pesar de que para muchos esta pelea puede ser una broma, está claro que el excampeón de boxeo se la está tomando muy en serio. Además, el legendario boxeador está convencido de que su rival estará en serios problemas el 15 de noviembre. "Tengo que atraparlo y masacrarlo", afirmó Tyson durante una entrevista en TalkSport. "Jake a veces se cree sus propias mentiras. Cuando estás en una gran pelea, tienes que engañarte y creer que eres alguien que en realidad no eres. Se ha metido en un buen lío”, aseguró el púgil.
Para este duelo, Tyson llega con un récord de 50-6-0. En su haber cuenta con 50 victorias, 44 de ellas por KO, y tan solo seis derrotas. Su última pelea fue en noviembre de 2020, un combate de exhibición contra el excampeón del mundo Roy Jones Jr. que se declaró nulo.
Por su parte, Jake Paul consiguió un triunfo en su último combate, que —precisamente— fue ante Mike Perry, el sustituto de Tyson para la velada del 20 de julio. 'El Chico Problemático' encadena una una racha de cuatro victorias y tiene un récord de 10-1 con siete triunfos por KO.