La polémica persigue una vez más la tormentosa relación entre el futbolista Mauro Icardi y Wanda Nara. Ya separados, la modelo argentina, quien ahora está saliendo con el cantante L-Gante, acusó al jugador del Galatasaray de violencia de género.
En un principio el futbolista se defendió de estas graves acusaciones haciendo unas declaraciones públicamente. Sin embargo, este miércoles optó por grabar la presencia de Wanda en su casa para demostrar que la modelo le está acosando.
"Pese a que mis abogadas me reten, quería hacer presente esto para defender mi persona públicamente después de tantas barbaridades dichas...", publicó en su perfil de Instagram al mismo tiempo que iba publicando imágenes y vídeos. "Dos horas instalada en mi domicilio acosándome", "Que carátula o título le ponemos a esto", comentaba.
Además, el futbolista compartió sus chats con Guadalupe Guerrero, asesora legal, mientras su expareja estaba en su casa: "Llegó Wanda. La estoy grabando todo con la GoPro. Por las dudas, tenemos las pruebas".
"Está sentada comiendo galletitas y gaseosa. Igual nos sirve para alegar que no puedo estar en esta casa. Porque incumple todo. Ya que quiere estar en el Chateau ella, no entiendo qué hace aquí. Encima se me tiró encima a sacarme el teléfono", le decía el futbolista a su asesora.
Según lo expuesto por Icardi, Wanda Nara fue a la casa a por una maleta de ropa, pero estuvo allí más tiempo de lo esperado y actuando como si todavía fuese su vivienda, llegando incluso a arreglarse el pelo.
Él espero a que llegara Kennys, el estilista de Nara, para que ella abandonara la estancia: "Por fin llega Kennys a ayudarla a bajar la maleta que había armado una hora atrás y no quería irse", dijo.
Sin embargo, no fue así: "No solo que no se fue con la llegada de Kennys. Se metió a duchar, después servicio de peluquería para secar el pelo, y como si fuera poco, servicio de maquillaje".
"Dos horas después se fue... Juguemos mediáticamente, pero juguemos con la verdad, ante todo", sentenció el delantero del Galatasaray una vez Wanda Nara ya había abandonado el domicilio.