Sexto día tras la tragedia y la devastación continúa. Los reyes, Felipe y Letizia, han llegado este domingo a Paiporta junto al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, una visita en la que, lejos de la normalidad, ha estado marcada por la tensión y donde han sido increpados por numerosos ciudadanos, indignados por su llegada, que han llegado a tirar barro y objetos contra ellos.
Entre gritos de "Fuera" o "Asesinos", la población ha rodeado y ha increpado a las autoridades desde el primer momento en el que han puesto un pie en la localidad, unos hechos que han hecho que la comitiva se rompiera. En la cabeza han quedado el monarca y Mazón, separados del resto. Mientras intentaban continuar, decenas de personas les han gritado y lanzado objetos. Los agentes de Policía y Guardia Civil, así como militares, han tratado en todo momento de protegerles y contener toda la tensión, aunque ellos han continuado tratando de acercarse a la gente.
Durante los altercados, Sánchez, por otro lado, ha tenido que ser evacuado después de que numerosos ciudadanos se dirigieran a él. El presidente de Gobierno ha llegado a ser incluso golpeado con una pala, por lo que ha sido evacuado de inmediato del lugar. Además, otro grupo de ciudadanos ha atacado su coche con palas, piedras y objetos.
Felipe VI y Mazón han continuado en el lugar, tratando de hablar con varias personas, al igual que Letizia, que ha quedado finalmente en otro grupo y se le ha visto compungida abrazando a algunos afectados. '¡No tenemos de nada!' gritaba un vecino. "¡A ti no te falta agua... y la gente aquí muriéndose!", increpaba otro ciudadano a la reina Letizia.
"Tres días para que llegue el ejército, no tenemos ropa, no tenemos comida, no tenemos nada", le han esgrimido dos mujeres a la reina, a quien han asegurado que "nos están mintiendo", a lo que ella, visiblemente superada por la situación, les ha confesado que tienen "razón". "Traed una pala", "que se manchen", gritaba la torva de personas que trataban de zafarse constantemente del cordón de seguridad para llegar lo más cerca posible a las autoridades.
El rey, así como el presidente de la Generalitat, han acabado con manchas de barro en la cara y en su ropa. Por otro lado, también se han escuchado consignas de 'ayuda', 'Mazón dimisión' o 'Pedro Sánchez dimisión'. Tras casi media hora, la comitiva, que en todo momento ha protegido a las autoridades mediante paraguas, ha decidido replegarse y encaminarse hacia los vehículos oficiales que aguardaban unos metros atrás para retirarse. Mazón se ha introducido dentro de uno de los coches y la reina ha hecho lo propio en otro vehículo.
El rey, que en un primer momento ha llegado a sentarse también en el vehículo, ha vuelto a salir y ha decidido volver a acercarse a los ciudadanos. Entre gritos de "Borbón, defiende a tu nación", Felipe VI se ha encaminado rodeado por un equipo de escoltas, guardias civiles y policías que sumaba alrededor de medio centenar de efectivos y ha señalado a las personas con las que quería hablar. Su jefe de seguridad los hacía pasar dentro del cordón para que se desahogaran. Tras una hora en la que el monarca ha intentando escuchar esos testimonios y calmar toda la tensión vivida en la plaza de Paiporta, finalmente ha acabado abandonado el lugar.