La gota fría, un fenómeno meteorológico propio de los meses otoñales en España, afecta periódicamente a diversas regiones del país (especialmente el área del Mediterráneo) causando intensas lluvias, inundaciones. En algunos casos, estos episodios de gota fría pueden causar graves daños materiales y humanos, tal y como ha sucedido en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía estos días.
Este fenómeno meteorológico es, en términos científicos, un episodio de Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que se produce cuando una masa de aire frío se separa de la circulación general en la atmósfera y se desplaza hacia latitudes más bajas.
¿Cómo se produce una gota fría o DANA?
La gota fría ocurre cuando se combinan factores atmosféricos específicos, como la presencia de una masa de aire frío en altura y el contacto con el aire cálido y húmedo proveniente del Mediterráneo. Esta diferencia de temperaturas entre las capas superiores y las inferiores de la atmósfera crea un ambiente inestable, propicio para el desarrollo de fuertes tormentas y precipitaciones intensas. Cuando el aire frío se sitúa en capas superiores, favorece la condensación del aire húmedo al enfriarse rápidamente, produciendo lluvias torrenciales.
Según el documento divulgativo de la AEMET, firmado por el físico Francisco Martín León, la DANA "se mueve independientemente de tal flujo, llegando, a veces, a ser estacionaria o, incluso, retrógrada (su desplazamiento es, en estos casos, de dirección este-oeste)".
La diferencia térmica, clave para las lluvias intensas
Las DANAS como la que ha afectado estos días a Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía, pueden producirse en cualquier lugar de España, produciendo fuertes tormentas, aguaceros e inundaciones y riadas dependiendo de la zona en la que se produzcan. Son especialmente intensas y peligrosas en el Mediterráneo por la influencia del mar sobre la masa de aire, especialmente si el agua del mar ha aumentado su temperatura, como ha ocurrido este año.
Efectos de la gota fría en España
La gota fría tiene un impacto importante en algunas regiones españolas. Comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña y Andalucía Oriental son las más afectadas, debido a su cercanía con el mar Mediterráneo, que facilita el ascenso del aire cálido y húmedo. Las precipitaciones intensas suelen ocurrir en cortos periodos de tiempo, provocando el desbordamiento de ríos y el colapso de infraestructuras urbanas y rurales.
Los efectos de la gota fría no solo se limitan a inundaciones, sino también a desprendimientos de tierra y cortes en carreteras, afectando gravemente a la actividad económica y a la seguridad de las personas. En algunos casos, el agua acumulada en zonas urbanas y rurales ha llevado a evacuaciones, daños en viviendas y, lamentablemente, víctimas mortales.
Medidas de prevención y alerta ante gotas frías
Las autoridades españolas han adoptado medidas para mitigar los efectos de la gota fría, como la mejora de sistemas de drenaje, planes de emergencia y sensibilización ciudadana para saber actuar en situaciones de riesgo. Además, el avance de las tecnologías de previsión meteorológica permite alertar con mayor precisión a la población sobre posibles eventos de gota fría, reduciendo los daños potenciales (como el sistema ES-Alert que fue utilizado en Valencia y, hace unos años, en Madrid).