Se acabó la tregua. El Gobierno de Pedro Sánchez eleva el tono contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la DANA y después de su comparecencia del pasado viernes en el Parlamento valenciano, donde el barón popular aseguró su intención de seguir al frente del Gobierno valenciano para "liderar la recuperación" tras la DANA con la condición de no optar a la reelección si no cumplía. Para Moncloa es totalmente insuficiente. El Gobierno ya pide la destitución de Mazón sin paños calientes, junto con la conformación de un Ejecutivo técnico y la convocatoria de elecciones. Además, los socialistas cuestionan su versión sobre dónde pasó las horas más críticas del día 29 de octubre, cuando se desencadenó la tragedia.
Frente a las declaraciones de las últimas semanas, en las que Moncloa esquivaba el choque directo con Mazón aplazando las responsabilidades políticas, ahora ya pasan al ataque tras la comparecencia del presidente en el Parlamento valenciano. La ministra y secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant, abrió la veda el pasado viernes al pedir su destitución. Este lunes tildó al presidente valenciano de "antisistema" tras no asumir ninguna "responsabilidad" por lo ocurrido y culpar "al sistema" de la gestión de la emergencia, y ofrece a la Dirección del PP sus votos para un Gobierno técnico, con unos "presupuestos apropiados" y una convocatoria electoral el próximo año a cambio de que Mazón salga del Consell.
Los socialistas también ponen el foco en aquella larga comida del 29 de octubre del barón popular con una periodista para ofrecerle la Dirección de la televisión autonómica valenciana, À Punt. Mientras Morant desliza que lo único que está claro sobre lo que hizo Mazón aquel martes es que no detuvo su agenda pese a que "ya había una comarca inundada", el ministro de Transportes, Óscar Puente, directamente pone en duda la última versión del presidente valenciano. "Yo sé dónde no estaba. ¿Dónde estaba? Él ha dado varias versiones. Cada uno que se crea lo que quiera. Yo, particularmente, no me creo la última de las versiones. Tengo derecho a no creerla. No me la creo", ha señalado en una entrevista en RNE.
Al respecto, el PSPV ya han avanzado que reclamará tener acceso a la factura de la "presunta comida" al asegurar que hay "cinco versiones distintas" para explicar por qué Mazón no estaba aquella tarde en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), al que acudió a las 19:45 horas.
"Ante esta situación tan extraordinaria, debemos dar una respuesta responsable. No podemos seguir gobernados por un presidente negligente", ha insistido en los últimos días Diana Morant, poniendo fin al silencio impuesto en Moncloa hasta la comparecencia de Mazón, que hizo estallar las críticas de los socialistas. Los ministros ya habían allanado el camino en los días anteriores, al asegurar que la "cronología" de aquel 29 de octubre hablaba por sí misma y apuntaba a Mazón, aunque sin mencionar una eventual destitución del presidente.
El ministro que está ejerciendo de portavoz del Gobierno en esta crisis, Ángel Víctor Torres, ha insistido en ello este lunes y también ha elevado el tono respecto a días anteriores: "La ciudadanía tiene bien claro lo que ha ocurrido: los pasos, la cronología y también lo que tenía que hacerse o no tenía que hacerse por los responsables públicos. Y estoy convencido que mayor sabiduría que esa no hay", ha deslizado.
Así, los socialistas ponen sobre la mesa de Génova su propuesta para un Gobierno técnico, pero no contemplan, al menos de momento, una moción de censura como plantea Compromís. Los de Joan Baldoví ofrecen sus 15 diputados al PSPV para presentar una moción de censura a Mazón, para la que se necesitan 20 diputados -Compromís y el PSOE valenciano sumarían 46-. "Quien no ha sabido liderar la tragedia y, sobre todo, quien no ha sabido liderar los días posteriores a esta tragedia no está legitimado para seguir reconstruyendo y volver a la normalidad", ha aseverado Baldoví.