El Gobierno ha lanzado un plan para poner un poco de orden en la, a menudo, caótica gestión de los recursos digitales con los que cuenta la administración central. El Ejecutivo aprobó la semana pasada en Consejo de Ministros dos decretos clave para unificar la organización y los recursos digitales de los ministerios y el resto de organismos públicos estatales. La idea pasa por crear una comisión y una agencia estatal que decidan qué proyectos son prioritarios, fijen unos recursos mínimos transversales para todos los ministerios y eviten duplicidades en el gasto público. En definitiva, hacer un uso más racional de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) dentro de la administración central.
Los decretos están inspirados en la reforma de la administración pública comprometida con Bruselas para recibir los fondos europeos de recuperación tras la pandemia. El plan estaba esbozado desde 2021, pero se ha puesto en marcha tres años más tarde. Se trata de una estrategia que se sostiene en tres pilares para que los alrededor de 2.300 millones de euros en recursos digitales que maneja la Administración General del Estado (AGE) estén mejor organizados.
El primero de ellos es la creación de una comisión específica que defina cuáles son las prioridades de gasto en la administración y los proyectos de digitalización en los que tiene que centrarse. Este órgano se llamará Comisión de Estrategia Sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Cetic) y estará presidida por el ministro para la Transformación Digital, Óscar López.
La Cetic será el órgano con más jerarquía y estará compuesta por los encargados de los departamentos TIC de cada ministerio u organismo, habitualmente subsecretarías o secretarías generales. Entre sus funciones, la comisión fijará y aprobará estrategias, definirá inversiones prioritarias, determinará una serie de medios o servicios comunes para cada departamento y definir excepciones si fuera necesario. Algo clave en un contexto de expansión imparable de tecnologías como la inteligencia artificial, a las que la administración no puede quedar ajena.
La segunda pata del plan es la creación de la Agencia Estatal de Administración Digital (AEAD). La AEAD está más orientada a la gestión y se encargará de ejecutar la estrategia que definirá previamente la Cetic. En concreto, tendrá que elaborar el catálogo de medios y servicios comunes a toda la administración central. La idea es que si hay un recurso común para toda la administración, no se permita que cada departamento tenga una solución específica al mismo tiempo. No obstante, departamentos destacados del Estado como Hacienda, la Agencia Tributaria o la gerencia informática de la Seguridad Social quedarán fuera de este sistema.
Por debajo de la AEAD estarán las comisiones ministeriales, que actuarán como el interlocutor de cada departamento con la agencia. Estas comisiones estudiarán y planificarán las necesidades de cada área y propondrá actuaciones siempre buscando evitar duplicidades. Finalmente, están las unidades TIC de cada ministerio u organismo público, que son quienes proveen los medios y los servicios necesarios. En concreto, se encargan de dar soporte, desarrollan aplicaciones y hacen labores de consultoría, ciberseguridad...
Cuatro ministerios absorben la mitad del gasto
El gasto en tecnologías de la información y comunicación que maneja la administración central ascendió a 2.257 millones en 2021, según el último informe Reina elaborado por el Observatorio de Administración Electrónica. El grueso de los recursos se destinan a informática, una partida que absorbe 2.091 millones (el 93% del total).
De media, cada ministerio gasta 95 millones en informática, pero esta partida está repartida de forma muy desigual. Así, los departamentos de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (419 millones); Hacienda (216 millones), Economía (293 millones) e Interior (282,5 millones) fueron, con diferencia, los que dispusieron de más recursos. Algo comprensible si se tiene en cuenta las competencias y las dimensiones de los mismos.
Dentro del gasto informático, las partidas que más fondos absorbieron fueron los servicios informáticos, que se llevan el 56% de todo el dinero. En este apartado, destaca el gasto en desarrollo de aplicaciones (638 millones en 2021) y en labores de mantenimiento y soporte (259 millones). Otro 25% de los fondos (unos 500 millones) se destina a gastos en software y hardware y un 16%, a personal.
Respecto a esta última partida, la administración central cuenta con 10.090 personas a su servicio en el ámbito de las TIC entre funcionarios y personal laboral, una media de 477 efectivos por ministerio. En este aspecto, los ministerios de Defensa e Interior son los que cuentan con más efectivos (2.494 y 2.354, respectivamente). Hacienda (1.744) e Inclusión Seguridad Social y Migraciones (1.120) son los otros dos departamentos que superan los mil efectivos.