El accidente de autobús ocurrido en diciembre pasado en los Pirineos, en el que murieron dos mujeres colombianas, ha sumado una tercera víctima después de que la Fiscalía de Marsella haya confirmado este domingo que otra mujer que resultó herida grave falleció el pasado 28 de diciembre en un hospital de Perpiñán donde estaba ingresada. "Se trata de una mujer de 43 años de edad, residente de Barcelona", han indiciado fuentes de la Fiscalía de Marsella, que se encarga del caso.
El siniestro ocurrió el 1 de diciembre, en el viaje de vuelta que realizaba el vehículo con 49 personas a bordo, la mayoría de nacionalidad colombiana y española. El autobús había salido de la localidad catalana de L'Hospitalet de Llobregat con destino a Andorra para aprovechar los descuentos del Black Friday.
Las dos fallecidas iniciales del suceso fueron Luisa Fernanda Escobar Castillo, de 24 años, y Claudia Patricia Palacio Mejía, de 45, ambas colombianas.
Según los testimonios del accidente, el autobús tuvo problemas en un tramo de pendiente descendente de una estrecha carretera de montaña, a más de 1.600 metros de altitud, por lo que el conductor decidió estrellarlo contra la cornisa rocosa junto a la que discurre la vía.
Posteriormente, la investigación del accidente realizada por las autoridades francesas reveló numerosas irregularidades en el autocar, que se mantenía en circulación pese a no haber pasado las revisiones técnicas obligatorias y con el tacógrafo destinado a controlar la velocidad y los tiempos de conducción desactivado.
Además, el conductor, que conducía habitualmente ese autobús y está detenido desde el 4 de diciembre, dio positivo por porbenzoilecgonina (BZE), el principal metabolito de la cocaína. Por todo ello la Justicia francesa le imputa delitos de homicidio involuntario agravado, de provocar lesiones involuntarias y de la puesta en peligro de la vida de terceros.
La investigación recae sobre la Fiscalía de Marsella porque tiene competencias interregionales en materia de accidentes de tráfico y después de que así lo decidiera la de Perpiñán, que es la localidad francesa más cercana al siniestro.