El cierre de la brecha salarial de género se ha estancado y uno de los principales motivos es que los cuidados recaen mayoritariamente sobre las mujeres. Esa es una de las principales conclusiones que se desprenden de un informe elaborado por CCOO sobre la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Ellas cobran todavía de media un 19,6% menos, trabajan más a tiempo parcial y están más presentes en sectores más precarios. A pesar de los efectos positivos que la subida del salario mínimo interprofesional y la reducción de la temporalidad han tenido para acercar distancias, el sindicato considera que para seguir estrechando la brecha hace falta atajar la feminización de los cuidados.
El salario medio anual de las mujeres en 2023 se situó en 24.758 euros, 4.586 euros por debajo de los 29.615 cobrados de media por los hombres. El sueldo medio femenino debería subir así un 19,6% de media para equipararse al masculino. De mantenerse el ritmo de laos últimos diez años, CCOO calcula que harían falta al menos dos décadas para cerrar la brecha, que en el último año se ha ensanchado medio punto por un mayor incremento del salario medio de los hombres que el de las mujeres. Desde el sindicato matizan que el repunte es mínimo, aunque sí confirma la tendencia hacia el estancamiento.
Uno de los principales factores que explican la brecha salarial de género es la mayor parcialidad a la que están expuestas las mujeres. El 21,1% de las trabajadoras tienen jornada parcial frente a un 6,6% entre los hombres. En consecuencia, desde CCOO calculan que si la duración de las jornadas se equiparase, la brecha salarial se reduciría en un 64%. Y es que tres de cada cuatro personas contratadas a tiempo parcial son mujeres y buena parte de esa parcialidad es involuntaria debido a la imposibilidad de encontrar un empleo a tiempo completo o de poder compaginarlo con el cuidado de familiares. "Trabajamos mayoritariamente a tiempo parcial porque no tenemos tiempo de trabajar a tiempo completo, tenemos que cuidar", explicó en la presentación del informe la secretaria de Mujer, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal.
En 2024 se contabilizaron 357.000 mujeres ocupadas a tiempo parcial por cuidado de personas dependientes frente a 33.000 hombres, once veces más. Además, el peso de los cuidados también frena la entrada femenina al mercado laboral o fuerza interrupciones. El 19,5% de las mujeres que no buscan empleo lo hacen por tener que cuidar a familiares dependientes, mientras que esta causa de inactividad apenas frena al 4,8% de los hombres inactivos. Son 1,9 millones de mujeres a las que la responsabilidad de los cuidados impiden de entrar en el mercado laboral frente a 352.000 hombres. Del mismo modo, el 87% de las excedencias por cuidado de hijos solicitadas en 2023 fueron asumidas por mujeres.
Por todo ello, desde CCOO destacan la necesidad de acabar con la feminización de los cuidados para estrechar la brecha salarial. "Los efectos positivos de la subida del salario mínimo interprofesional y la reforma laboral para reducir la brecha salarial han sido importantes pero se están agotando. Toca abordar medidas adicionales", recalcó el secretario general de CCOO, Unai Sordo. "La brecha ha dejado de estrecharse porque necesitamos políticas públicas que intervengan en otras cuestiones que lastran la vida de las mujeres, que tienen que ver mayoritariamente con los cuidados", coincidió Vidal, que añadió que la carga de los cuidados resta libertad a las mujeres para elegir "dónde trabajar y en qué jornada".
Sectores peor pagados
Además, contribuye también a ahondar en la brecha retributiva la concentración de las mujeres en sectores peor pagados. El 44% de las mujeres asalariadas trabajan en actividades con un salario medio claramente por debajo de la media nacional, como son el empleo doméstico, la hostelería, el campo, las actividades administrativas, cuidados personales, actividades artísticas y comercio. Están ausentes, por ejemplo, en ocupaciones cualificadas de agricultura, construcción, industria y en servicios como el transporte. En seis sectores la brecha salarial alcanza el 30%. Son las actividades administrativas, las científicas, la sanidad y los servicios sociales, el comercio, las actividades inmobiliarias y las financieras.
El informe añade también que el 39,2% de la brecha salarial en las nóminas proviene de los complementos salariales, que benefician en mayor medida a los hombres. Aspectos como la nocturnidad, el esfuerzo físico y la disponibilidad horaria se retribuyen mejor que otros más asociados al trabajo femenino, como la atención y la precisión.