El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha lanzado una nueva promesa a los empresarios: si llega a la Moncloa hará una reforma fiscal a la baja, tal y como están realizando las comunidades autónomas donde gobierna su partido. Asimismo, se ha mostrado "radicalmente en contra" de obligar a los territorios a que repongan el impuesto de sucesiones y donaciones. Porque "un país no puede prosperar a base de la asfixia fiscal a sus ciudadanos ni sobre el expolio de quien produce riqueza", ha defendido este lunes en el XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar.
"No concibo que la política económica se reduzca a que el gobernante ordena y la empresa paga. En España faltan muchas empresas y sobran muchos ministros", ha señalado ante este foro empresarial. De este modo, el popular se ha propuesto "romper" el muro que el presidente del Gobierno prometió construir en su discurso de investidura y que, a ojos de Feijóo, ha abocado al enfrentamiento "de unas ideologías contra otras, de propietarios contra inquilinos; jóvenes contra mayores, de enfrentamiento entre territorios y empresarios contra trabajadores. "Todo sirve para hacer crecer ese muro entre ciudadanos y la polarización que estamos hartos", ha señalado en referencia a la política de Pedro Sánchez.
Asimismo ha aprovechado el público empresarial para realizar una metáfora con la que describir el Gobierno actual. "Una empresa familiar es como una nación en pequeño. Los errores que abocana la decadencia son los mismos". "Ninguna de las gestas serían posibles si solo se limitasen a resistir pensando en ustedes y no en sus clientes. Tampoco el éxito había llegado acallando todas las críticas y alentando comportamientos contrarios a la ética empresarial o ninguno endeudaría todos los días a la compañía ni gestionar sin aprobar el presupuesto anual ni tendrían como socio a alguien que quiere destruir la compañía. Y ninguno contrataría a un ejecutivo cuya única propuesta sea siempre subir los precios y repercutirlo en los clientes. Así no se puede gobernar nada, ni una empresa ni una nación", ha concluido.
Según el líder de la oposición, la "debilidad parlamentaria y judicial" están conduciendo al país a una situación de "decadencia", ya que a los "escándalos que sobresaltan cada día" se suma que el Gobierno ha "abandonado lo importante: mejorar las expectativas de los ciudadanos". Feijóo ha puesto el foco en las subidas fiscales "imparables". También ha reprochado a Sánchez que gobierne generando "cada vez más deuda y más impuestos".
Ante los empresarios, Feijóo se ha negado a ser "un administrador de la pobreza" dado que, en su opinión, no se trata solo de bajar los impuestos sino de construir un modelo de país. "No me resigno a que más de un cuarto de la población española viva en umbral de pobreza, que la mayoría de españoles no tengan hijos porque no pueden permitírselo; no me resigno ante la desesperanza de los jóvenes porque no tiene posibilidad de acceder a una vivienda o un trabajo digno".
Así, ha expuesto su modelo basado en tres principios: que el esfuerzo tenga un justo premio, es decir, "que los impuestos no sean tan elevados respecto a los salarios y que no hacer atractivo vivir de ayudas públicas y no vivir del trabajo", priorizar las personas y empresas que mejoren nuestro país, es decir, "los proyectos que arriesgan" y trabajar en la conciliación de vida familiar y personal, tal y como ha propuesto en el proyecto de ley que presentó hace un par de semanas.
