Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, más de 2.000 explosiones nucleares han tenido lugar en todo el mundo. Aunque las únicas bombas atómicas que se usaron en un conflicto bélico fueron las lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, ha habido otras detonaciones, lo que supone que la gran mayoría se realizó con fines de prueba y desarrollo de este tipo de armas.
¿Y por qué se llevan a cabo? Estas pruebas han sido fundamentales para evaluar el rendimiento de las armas, analizar sus efectos y perfeccionar la tecnología nuclear.
Un mapa interactivo revela todas las detonaciones nucleares
Para comprender mejor la magnitud de este fenómeno, existe un mapa interactivo llamado ‘Nuclear detonations since 1945’ que permite a los usuarios visualizar y explorar cada una de estas explosiones desde 1945 hasta 2016.
A través de esta herramienta, los usuarios pueden acceder a información detallada sobre cada detonación, incluyendo el lugar, la fecha y el tipo de explosión. Este mapa, desarrollado con fines educativos, ofrece una visión impactante sobre la magnitud de las pruebas nucleares realizadas a lo largo de más de 70 años.
¿Por qué se realizaron tantas pruebas nucleares?
Aunque el uso de armas nucleares en conflictos bélicos fue limitado a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, las pruebas nucleares fueron esenciales para avanzar en la tecnología de armamento. Durante más de 70 años, los países con capacidad nuclear realizaron detonaciones para estudiar los efectos de las explosiones, mejorar sus armas y conocer mejor sus implicaciones tanto a nivel militar como científico.
El impacto ambiental y humano
A pesar de los tratados internacionales que buscan frenar las pruebas nucleares, como el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), las detonaciones han dejado una huella en la historia de la humanidad, tanto en términos de desarrollo militar como de impacto ambiental.
Las pruebas nucleares se llevaron a cabo principalmente en lugares aislados, como en el desierto de Nevada (Estados Unidos), el Pacífico Sur, o en áreas deshabitadas en la antigua Unión Soviética, pero su efecto en los ecosistemas y las poblaciones cercanas sigue siendo un tema de debate.
Según las cifras de la Federación de Científicos Americanos (FAS), hasta 1996, cuando entró en vigor el CTBT, se realizaron 2.056 pruebas nucleares en todo el mundo, una cifra que ilustra el alcance de este fenómeno. A pesar de la disminución en el número de pruebas desde esa fecha, el legado de los ensayos nucleares sigue presente, especialmente en las zonas cercanas a los sitios de pruebas.
Aunque solo muestra las detonaciones hasta 2016, este mapa interactivo ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre el pasado y entender la magnitud de las pruebas nucleares, recordando el impacto que estas tuvieron tanto en la humanidad como en el planeta.
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