2024 no está siendo el año de Boeing. Esta empresa multinacional estadounidense registró numerosos fallos de seguridad y fugas de helio con el regreso de la nave Starliner desde el espacio, suspendió las pruebas del avión de pasajeros más grande del mundo por un problema de seguridad, inmovilizó uno de sus aviones porque el modelo 737 MAX 9 perdió en vuelo parte de su fuselaje y, hace dos meses, recibió la mala noticia de que Estados Unidos ordenó revisar casi 900 aviones tras el accidente de la compañía Latam Airlines.
Por si fueran pocos los problemas, ahora se le suma uno nuevo: un satélite de comunicaciones construido por Boeing se ha desintegrado mientras se encontraba en órbita geoestacionaria (GEO, por sus siglas en inglés). Este objeto espacial ofrecía servicios de comunicaciones en Europa, África y la región de Asia-Pacífico, pero el operador Intelsat perdió de forma repentina el satélite IS 33e al sufrir una "anomalía".
Ante dicho incidente, IntelSat comunicó en una nota de prensa que "es poco probable que el satélite pueda recuperarse", al mismo tiempo que informó que "ha convocado una Junta de Revisión de Fallas para completar un análisis exhaustivo de la causa de la anomalía".
Además, la Fuerza Espacial de Estados Unidos también confirmó el incidente en una alerta publicada en SpaceTrack, la plataforma de seguimiento espacial del Departamento de Defensa de Estados Unidos: "Las Fuerzas Espaciales de los Estados Unidos (S4S) han confirmado la ruptura del satélite Intelsat 33E (#41748, 2016-053B) en GEO el 19 de octubre de 2024, aproximadamente a las 0430 UTC. Actualmente, se están rastreando alrededor de 20 fragmentos asociados; el análisis está en curso. S4S no ha observado amenazas inmediatas y continúa realizando evaluaciones de conjunción de rutina para respaldar la seguridad y la sostenibilidad del dominio espacial".
Rusia detecta más de 80 fragmentos del satélite
El diario Space News revela que la compañía de seguimiento ExoAnalytic Solutions identificó, el 21 de octubre, 57 piezas de escombros asociados con la ruptura, pero la agencia espacial rusa Roscosmos aseguró haber detectado más de 80 fragmentos del satélite.
La agencia espacial rusa señaló en un comunicado publicado en Telegram que "fue detectado un incremento considerable del número de objetos espaciales en la órbita del satélite de telecomunicaciones destruido Intelsat-33e. El análisis de la trayectoria de los fragmentos indica que la destrucción del satélite fue instantánea". Añadiendo que "los especialistas rusos llegaron a la conclusión de que existe una amenaza potencial para todos los equipos espaciales existentes, incluyendo la agrupación orbital de Roscosmos"-
"Ahora continúa recopilando información de coordenadas para detectar nuevos fragmentos del satélite destruido, que serán incluidos en los cálculos de aproximaciones peligrosas" con los satélites de telecomunicaciones rusos que se encuentran cerca —concretamente, los satélites de telecomunicaciones Express-AT1, Yamal-402 y Express-AM6, así como el satélite meteorológico Elektro-L—.