Diez personas detenidas el pasado jueves por tráfico de drogas en Vizcaya y Cantabria, entre ellos un ertzaintza, ingresaron en prisión este sábado, ha informado este domingo el departamento vasco de Seguridad.
En esta operación conjunta de la Ertzaintza y la Guardia Civil se realizaron 16 registros en nueve localidades vizcaínas y otro más en Castro Urdiales (Cantabria), en los que se incautaron de más de 50 kilos de hachís y marihuana y más de un kilo de cocaína.
En concreto, fueron 23 kilos de cogollos de marihuana, más de 5.273 plantas de marihuana, 19 kilos de hachís, 10 kilos de picadura de marihuana, 1,3 kilos de cocaína, 40 gramos de "éxtasis" y 900 gramos de sustancias de corte, así como 78.000 euros en metálico, 14 teléfonos móviles y seis vehículos.
Además, fueron desmanteladas en Vizcaya nueve plantaciones bajo techo de marihuana, con un total de 5.273 plantas en diferentes fases de crecimiento en cuatro de ellas, mientras que en las otras se había recogido la "cosecha" y solo quedaban los tiestos y los utensilios, y en todas se utilizaba electricidad enganchada a la red de manera ilegal.
--------♀️ Droga-trafikoan aritzen zen eta Ertzaintzak eta Guardia Zibilak operazio bateratu batean desegin dugun erakunde kriminal bateko kideak espetxeratu dituzte
-- Hamar pertsona atxilotu ditugu, horietako bat Ertzaintzako agentea, droga-trafikoa, fluido elektrikoaren… pic.twitter.com/oFzM3pfM47
— Ertzaintza (@ertzaintzaEJGV) June 23, 2024
La investigación, denominada Tahocei-Lizar, fue iniciada a finales de 2023 de forma independiente por la Guardia Civil y por agentes de la Ertzaintza de Sestao, que detectaron a varias personas que pudieran estar cultivando y traficando con marihuana en la zona. Después se comprobó que la Guardia Civil ya investigaba a uno de los sospechosos, por lo que se acordó realizar una operación conjunta e informar al Juzgado de Barakaldo que tenía abiertas diligencias previas.
La Guardia Civil ha explicado en una nota que se descubrió que traficaban con diferentes tipos de sustancias estupefacientes, utilizando la ruta de hachís que procedería del norte de África con destino Francia y una infraestructura creada en Vizcaya con diferentes plantaciones de marihuana bajo una misma dirección.
Fruto del trabajo conjunto, se realizó un control de actividades de más de 20 personas, observando en su actividad diaria los diferentes roles que asumían dentro de la organización. Entre esos niveles destacaban el jefe de la banda, que poseía la llave de acceso a la "guardería" de la droga y era él mismo quien la abría, y una persona que realizaba el mantenimiento activo de las plantaciones, dedicando hasta 14 horas al día a la instalación y cuidado de la marihuana de las diferentes ubicaciones utilizadas.
Tras verificar ambos cuerpos policiales la existencia de la organización criminal dedicada al tráfico de drogas, el pasado jueves se puso en marcha la operación, con 16 entradas y registros en domicilios y locales de Vizcaya, en los municipios de Abanto-Zierbena, Alonsotegi, Barakaldo, Basauri, Bilbao, Erandio, Leioa, Portugalete y Sestao, además de otra entrada y registro llevada a cabo en la localidad cántabra de Castro Urdiales.
Diez de estas entradas, ha informado el Instituto armado, se realizaron de manera simultánea, lo que supuso un despliegue policial de más de 240 agentes, con 140 de la Guardia Civil y 100 Ertzaintzas.
El jueves se detuvo a once personas, aunque una de ellas quedó después en libertad sin pasar a disposición judicial, y también hay otras dos personas investigadas. Los diez detenidos, incluido el ertzaintza, han ingresado en prisión tras ser puestos a disposición judicial acusados por delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, revelación de secretos y organización criminal.
