La nave espacial Dragon siempre ameriza en el océano cuando realiza cualquier vuelo espacial con tripulación y regresa a la Tierra, pero, gracias a los avances de SpaceX, la nave Dragon tiene un nuevo método de aterrizaje en caso de emergencia para evitar los aterrizajes bruscos o los posibles peligros inminentes.
Ahora, Dragon puede aterrizar de forma propulsiva utilizando sus ocho propulsores SuperDraco, una característica que originalmente estaba destinada a ser la principal forma de regreso a la Tierra de la nave espacial, teniendo en cuenta que se terminó descartando por varios problemas de seguridad hace unos años.
Pero, ¿cómo se activa este método de aterrizaje? En caso de que los paracaídas no se desplieguen, Dragon aterrizaría en una superficie sólida utilizando el sistema de aborto de lanzamiento SuperDracos.
Así se desarrolló el sistema de aterrizaje de Dragon
Durante el desarrollo de esta nave espacial, SpaceX comercializó la capacidad de Dragon para aterrizar utilizando sus ocho motores SuperDraco, que reducen la velocidad de la nave durante su descenso hasta que la velocidad llega a cero —momento en el que las patas se extienden para que la cápsula pueda tocar tierra en la plataforma—.
Sin embargo, meses después de que la NASA le otorgara a SpaceX su contrato para el Programa de Tripulación Comercial, la compañía aeroespacial de Elon Musk anunció que su nave espacial Dragon utilizaría un paracaídas para realizar amerizajes sobre los océanos. Además, según NASA Spaceflight, la agencia espacial estadounidense reveló que se siente más cómoda confiando en el sistema de aterrizaje con paracaídas.
¿Por qué es mejor aterrizar una nave espacial en tierra?
El aterrizaje en una plataforma de hormigón en tierra tiene muchas ventajas frente al amerizaje en el océano, en particular en lo que respecta a la reutilización y renovación a largo plazo de las cápsulas Dragon.
¿El motivo? Al aterrizar en el océano, el agua salada puede corroer el cuerpo de aluminio y las uniones de fibra de carbono con las que está construida la nave Dragon. Mientras que el aterrizaje en tierra evita que se produzca corrosión invasiva, lo que hace que la reutilización sea un objetivo mucho más alcanzable.
Por otro lado, sacar a los astronautas de una cápsula es un proceso largo, especialmente cuando han estado expuestos a la microgravedad durante largos períodos de tiempo. El movimiento de las olas del océano y el proceso de recuperar la nave del agua ha demostrado ser bastante largo, y el aterrizaje en una plataforma sólida en tierra permite que la tripulación 'salga más rápido'.