El multimillonario Elon Musk intervino este sábado vía telemática en un mitin del partido alemán de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD), y levantó la polémica por el contenido y el tono de su discurso.
En una aparición por videoconferencia, el magnate declaró que "los niños de Alemania no deberían ser culpables de los pecados de sus padres, y mucho menos de sus abuelos" antes de criticar "un multiculturalismo que lo diluye todo".
Musk instó a los afiliados de AfD a "estar orgullosos de ser alemanes" y agregó que le parecía exagerada la confrontación permanente con la culpa del pasado. "Honestamente, se apunta demasiado a la culpa del pasado, eso es algo que hay que dejar atrás", dijo el millonario.
Las palabras de Musk han despertado varias críticas. El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, han repudiado los tintes filonazis del tono del magnate.
"Las palabras que hemos escuchado de los principales participantes del mitin de AfD sobre una 'Gran Alemania' y sobre 'la necesidad de olvidar la culpa de Alemania por los crímenes nazis suenan demasiado familiares y demasiado ominosas", dijo Tusk en su cuenta de X (antes Twitter).
"No podría estar más de acuerdo contigo, querido Donald", escribió Scholz en la misma red social, que curiosamente pertenece a Musk.
Por su parte, el director del memorial Yad Vashhem en Israel, Dani Dayan, también rechazó en X las palabras de Musk: "El recuerdo y el reconocimiento del pasado oscuro tienen que seguir estando en el centro de la sociedad alemana".
"No hacerlo es ofender a las víctimas del nacionalsocialismo y una amenaza para el futuro democrático de Alemania", agregó.