La Casa Blanca tiene desde hoy nuevo inquilino, con la llegada de Donald Trump como nuevo presidente de EEUU, sucediendo a Joe Biden. El magnate vuelve al Despacho Oval para su segundo mandato, cuatro años después de abandonarlo en 2021. En aquel entonces, el mandatario rechazó participar en los actos de traspaso de poder a Biden, los mismos que ahora devuelven el poder al candidato republicano.
Una de las tradiciones no escritas de este traspaso de poderes tiene que ver con las cartas: desde que Ronald Reagan lo hizo en 1989, todos los presidentes han escrito, en su último día de mandato, una misiva escrita a mano a su sucesor, guardada en el cajón del escritorio del Despacho Oval para que el nuevo presidente pueda recibirla.
Dejar una carta al sucesor, una tradición no escrita en EEUU
Con esta tradición, el presidente saliente deja al entrante una carta escrita a mano con su felicitación, sus mejores deseos, sus consejos o sus opiniones: la idea es introducir al nuevo mandatario al cargo y transmitirle sus pensamientos o ideas.
Es una tradición que se ha cumplido de forma ininterrumpida desde 1989, cuando el presidente Reagan la dejó a su sucesor, George H.W. Bush, quien había sido su vicepresidente. Bush padre continuó la tradición cuatro años después, dejando una misiva a Bill Clinton, quien hizo lo propio en el 2000 dejando una carta a George W. Bush. En 2008, Bush hizo lo propio con Obama, y en 2016 este hizo lo mismo con Donald Trump.
Trump cumplió con esa tradición pese a su rechazo a Biden en 2021
Aunque en 2021 Trump rechazó participar en las ceremonias de trasferencia de poder a Joe Biden, rechazando su victoria en las elecciones, el magnate sí cumplió con esa tradición epistolar, dejando una misiva al nuevo presidente.
Ahora, la historia ha deparado en una oportunidad histórica para que Joe Biden pueda "responder" a la carta de su predecesor, que casualmente también es su sucesor: Donald Trump. Es un misterio si lo hará, ya que es una tradición informal y no forma parte del protocolo, aunque todo hace suponer que así será.
¿Qué se sabe del contenido de las cartas?
Reagan fue el primer presidente en dejar una carta a su sucesor, que había sido su vicepresidente y amigo George H.W. Bush: en la misiva, el presidente saliente escribió "Querido George [...] Habrá momentos en los que querrás usar este papel en particular. Bueno, hazlo", como apertura de una carta de dos parráfos que concluyó con un "Echaré de menos nuestros almuerzos de los jueves" y firmado con un sencillo "Ron".
La tradición siguió de la misma forma: Bush le deseó a Clinton "una gran felicidad" en la Cssa Blanca y le advirtió sobre los críticos: "no permitas que te desanimen o te desvíen de tu rumbo". Años más tarde, Clinton deseó "mucho éxito y felicidad" a Bush hijo, y este transmitió su apoyo a Obama 8 años después: "Tendrás apoyándote a Dios, a tu familia y a todo un país, yo incluido".
Obama, por su parte, transmitió a Trump su enhorabuena y le transmitió al magnate el deber del presidente de "ser guardián" de las instituciones y tradiciones democráticas. El contenido de la carta que Trump dejó para Biden, sin embargo, sigue siendo un misterio cuatro años después.
