La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, comparecerá este miércoles dos veces ante el Parlamento, primero ante el Pleno del Congreso y después ante el del Senado, después de que el PP introdujera en el orden del día este último punto, que se añadirá a las explicaciones que horas antes dará sobre la gestión de la DANA ante la Cámara Baja.
Su exposición ante el Parlamento español es una de las exigencias que recibió la semana pasada en Bruselas por parte de los eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE) durante la audiencia para convertirse en miembro de la próxima Comisión Europea, en un proceso que en estos momentos corre el riesgo de saltar por los aires por el rechazo a apoyar a Ribera por parte del PP y de parte del PPE y la reacción en contra que esto ha generado entre los socialdemócratas europeos, que amenazan con bloquear a los candidatos a comisarios italiano y húngaro.
Está previsto que las tres comisiones de la Eurocámara con competencias relacionadas con las carteras para las que ha sido designada Ribera -como vicepresidenta de la Comisión para la Transición Limpia, Justa y Competitiva- voten sobre su idoneidad el mismo jueves, una vez que la todavía vicepresidenta española hable en el Congreso, ahora también en el Senado.
De acuerdo a cómo se han sucedido los acontecimientos sobre todo en los últimos 10 días, se espera una comparecencia en la que el PP llevará al Congreso y al Senado su acusación directa al Gobierno de la gestión de la DANA. Y dentro de él, a la vicepresidenta, como responsable de la AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Como ha mantenido desde el 29 de octubre, Ribera defenderá previsiblemente que los sistemas de avisos y alertas sobre la previsión de fuertes lluvias que desde la víspera venía haciendo la AEMET fueron los correctos, así como los avisos de la Confederación sobre el aumento de los cauces en la que será su primera comparecencia en el Congreso -y en el Senado- desde hace muchos meses. La todavía vicepresidenta tercera ha vivido apartada de los focos prácticamente desde que fue designada candidata a comisaria española después de las elecciones al Parlamento Europeo del pasado junio. Desde entonces, han sido contadas sus intervenciones públicas, que se hicieron más evidentes después de la DANA.
Al margen de la actuación por parte de la Generalitat valenciana durante las primeras horas de la tragedia del 29 de octubre, de la tardanza en enviar el mensaje de alarma a la población o la desaparición durante horas del presidente valenciano, Carlos Mazón, el PP trata de centrar las responsabilidades en el Gobierno central, al que acusa de no haber informado correctamente mediante avisos de la AEMET y, previamente, por no haber hecho las obras hidráulicas previstas desde hacía años para minimizar el riesgo de inundación de cauces como el barranco del Poyo que anegó localidades como Paiporta.
"Se acredita que el Gobierno central estaba actuando de mala fe desde el primer instante", ha afirmado este martes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, un día después de haber advertido al presidente valenciano de que no haya "más errores" y que debe "volver a ganarse la confianza" de los valencianos. En su comparecencia el viernes pasado ante las Cortes valencianas, Mazón limitó su asunción de responsabilidades al compromiso de no presentarse a la reelección si considera que no tiene apoyos. También anunció una remodelación de su Gobierno, que se ha sustanciado en la destitución de su exconsellera de Industria Nuria Montes y la designación del teniente general en la reserva Francisco José Gan Pampols como nuevo vicepresidente del Consell encargado de la reconstrucción.
A pesar de las advertencias de Feijóo a Mazón, el PP ha cerrado filas con su barón valenciano y dirige todas las responsabilidades sobre la gestión de la DANA al Gobierno central, al que el líder de los populares ha acusado de "actuar de mala fe desde el primer instante".
Por el contrario, el Gobierno central acusa a Mazón de la gravedad de las consecuencias de la DANA por no haber avisado adecuadamente a la población en base a datos que sostiene que fueron los apropiados y que sí llevaron a otras instituciones, como la Universidad de Valencia o la Diputación valenciana, a suspender clases o enviar a sus trabajadores a casa.
Votación clave en Bruselas
La doble comparecencia de Ribera ante el Congreso y el Senado de este miércoles tiene su continuación en un proceso más amplio a la mera clarificación de responsabilidades en la gestión de la DANA y entronca directamente con la formación de la nueva Comisión Europea que en estos momentos no es seguro si podrá echar a andar en la fecha prevista del 1 de diciembre.
En plena arremetida contra Ribera por la DANA, el PP logró la semana pasada aplazar el voto de la Eurocámara sobre su idoneidad a que la vicepresidenta compareciera ante el Parlamento español. Aunque fuentes comunitarias admiten que las dudas que suscitó su 'hearing' de la semana pasada entre algunos eurodiputados -conservadores en su mayoría- por cuestiones relativas a su futura cartera no se dilucidarán en el Congreso ni el Senado, lo cierto es que solo horas después, las tres comisiones de la Eurocámara que la examinaron la semana pasada votarán sobre su idoneidad este mismo jueves, en un proceso con un resultado todavía incierto y que en Bruselas se califica de meramente político, al margen de la gestión de la DANA o del conocimiento por parte de Ribera de los asuntos de los que deberá hacerse cargo como miembro de la nueva Comisión.
El cuestionamiento de Ribera promovido por el PP en Bruselas forma parte de una operación más amplia y con más ángulos, en la que se mezcla la animadversión entre el jefe de filas de los conservadores europeos y aliado del PP, Mamfred Weber, hacia Ursula von der Leyen y, como reacción, el resurgir de las reticencias de los socialdemócratas -donde milita el PSOE- a permitir que los candidatos del euroescéptico húngaro Viktor Orban y de la primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, sean también candidatos. El PSE ya tenía asumida esta segunda cuestión en un acuerdo político con el PPE y los Verdes del pasado julio en el que este martes ha vuelto a defender la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, pero hace unos días volvió a amenazar con rechazar a los comisarios húngaro e italiano si el PPE impedía la designación de Ribera.
Mientras mantiene "confianza" en a marcha de unas negociaciones en as que ya está de nuevo implicado directamente Pedro Sánchez, Alegría ha cerrado la puerta a proponer otro candidato español a Von der Leyen y este martes ha trasladado" todo el apoyo y reconocimiento del Gobierno a Teresa Ribera" que, "desde luego, es la mejor vicepresidenta primera que podríamos tener en la Comisión Europea". La portavoz también ha insistido en el acuerdo de julio entre "las tres grandes familias políticas" de la Eurocámara, que ha acusado de querer quebrar al PP. "No se puede querer zarandear así el corazón y las instituciones europeas", ha advertido a los populares.
"Lo que estamos haciendo nosotros es trabajar para que se cumpla el acuerdo de julio, en esto estamos. Desde luego, quien tiene que dar explicaciones por su grave irresponsabilidad es el PP y el señor Feijóo", ha dicho Alegría, que ante las votaciones claves pendientes en Bruselas -después de las comisiones, el Pleno deberá refrendar a toda la Comisión- ha pedido "por favor, responsabilidad".