El mercado inmobiliario mantiene su empuje. La compraventa de vivienda creció en noviembre un 15% respecto al mismo mes de 2023 hasta registrar un total de 54.299 operaciones. Así se desprende de la Estadística de Transmisión de Derechos de la Propiedad publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este alza, el mercado acumula cinco meses de subidas consecutivas en la segunda mitad del año, coincidiendo con el recorte de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
En noviembre de 2024 se realizaron 7.000 compraventas más que el año anterior por las mismas fechas, aunque el volumen total de transacciones se quedó todavía ligeramente por debajo de las 55.245 registradas en el undécimo mes de 2022, que fue un año de récords para el mercado inmobiliario. Aun así, se trata del segundo mejor noviembre en más de tres lustros, desde que en 2007 se superaran las 56.000 operaciones.
El aumento interanual de noviembre en las compraventas se debió tanto al repunte de las operaciones sobre pisos nuevos, que avanzaron un 37,4% respecto a 2023, como al de las realizadas sobre viviendas usadas, que crecieron un 9,8%. "La vivienda nueva sigue siendo donde más se nota el alza", constata Ferran Font, director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com. "El interés por comprar vivienda a estrenar es fuerte, ya que la vivienda a estrenar cumple con los requisitos más demandados por los compradores", añade María Matos, portavoz de Fotocasa.
Pese al tirón de las construcciones de obra nueva, que registraron su mejor noviembre desde 2012, siguen siendo los inmuebles de segunda mano los que nutren buena parte del mercado, que adolece de una oferta limitada que dispara los precios. De los 54.299 pisos vendidos en noviembre, 41.971 fueron usados y 12.328 nuevos (77,3% y 22,7% respectivamente). Además, el 92,4% de las viviendas transmitidas por compraventa fueron viviendas libres, frente a un 7,6% protegidas.
Por comunidades autónomas, el alza de compraventas registrado en noviembre se notó en todo el territorio nacional salvo en Baleares. Los mayores repuntes se dieron en La Rioja, Madrid, Castilla-La Mancha y Galicia, con subidas por encima del 30%, mientras que los más moderados se observaron en Canarias, Andalucía y Aragón, con entre un 1,2% y un 6,3% más de operaciones. En valores absolutos, Andalucía fue la región donde más viviendas se vendieron durante el penúltimo mes del año pasado, con un total de 10.288 transacciones, seguida de Cataluña (8.616), Comunidad Valenciana (8.550) y Madrid (6.876).
Al bajar al detalle de la evolución mes por mes, se observa que la compraventa de vivienda frenó en noviembre después de un mes de octubre de mucha actividad. En concreto, el volumen de operaciones se redujo un 21,8% en términos mensuales. El décimo mes de 2024 fue especialmente dinámico: las adquisiciones se dispararon un 51,3% respecto a 2023 hasta rozar las 70.000 operaciones, el mayor número de transacciones registrado en un solo mes desde mayo de 2007, todavía en tiempos de la burbuja inmobiliaria.
Aunque con un alza más moderada que las de los últimos meses, los datos de compraventa de vivienda de noviembre apuntalan la recuperación del mercado inmobiliario, que volvió a terreno positivo en la segunda mitad de 2024, después de que el BCE iniciara en junio la desescalada de los tipos de interés tras casi dos años desde que empezó a subirlos para tratar de contener la inflación. A esa rebaja la siguieron otras tres, que dejaron los tipos al cierre de año en torno al 3%, en su nivel más bajo desde marzo de 2023. El euríbor -el indicador de referencia para la mayoría de hipotecas a tipo variable- también aceleró en paralelo su caída, propiciando así unas condiciones más atractivas para quienes busquen una hipoteca para comprar piso.
Un "año dorado"
A falta de conocer los datos de diciembre, fruto de esa reactivación del mercado, se acumulan hasta noviembre ya 591.582 viviendas vendidas en 2024, un 8,1% más que en el mismo periodo de 2023. Esta cifra se sitúa apenas un 2,5% por debajo de las 606.773 transacciones de 2022, récord desde la burbuja. Este avance se ha producido en un contexto en el que los precios no han dejado de crecer y las previsiones apuntan a que lo seguirán haciendo en 2025. El metro cuadrado supera ya los 3.000 euros en ciudades como Palma de Mallorca, Barcelona, Madrid y San Sebastián, según los datos del Ministerio de Vivienda.
"Durante el ejercicio de 2024, la actividad de compraventas ha resistido muy bien a unos tipos de interés altos y a un Euríbor por encima del 2,5%, con una media de 50.000 operaciones mensuales", valora Matos, que apunta a que 2024 finalizará como un "año dorado" para el mercado inmobiliario. "Podemos estimar que la cifra de cierre del 2024 será muy elevada, superando las 630.000 compras de vivienda y siendo el segundo año con la mayor actividad desde el 2007", augura Font, que prevé un 2025 de récord en el que la escasez de oferta seguirá impulsando los precios al alza, haciendo más complicado el acceso a la vivienda en propiedad a jóvenes y familias con menos recursos.
"Tras el cambio de ciclo hipotecario impulsado por la desescalada de los tipos de interés, se inicia una temporada de dinamismo en la adquisición de vivienda, en la que factores como el optimismo y la confianza del comprador en el mercado, sumados a un aumento en la tasa de ahorro y a las condiciones hipotecarias más atractivas con un euríbor a la baja, aumentarán la compra de vivienda en este último tramo de 2024 y en todo 2025", coincide Matos, al mismo tiempo que advierte también de que esta creciente demanda añadirá presión sobre los precios.