"El pueblo entero está destrozado. Es algo como de película de terror, como si hubiera pasado un tsunami o una bomba". Son las palabras de Rubén Iranzo, canterano del Valencia, tras el trágico paso de la DANA por su Picanya natal, donde vive junto a su familia y donde ha pasado los últimos días trabajando para recuperar su hogar.
Porque el brutal temporal, el peor del siglo XXI, también se ha llevado por delante su casa. "Parecía un día normal que podía llover fuerte, pero normal. Y estábamos en casa viendo la televisión y nos llamó mi hermano avisando que el barranco estaba a punto de desbordarse. Sacamos los coches, que visto lo visto, tuvimos bastante suerte, los dejamos en una zona donde pensábamos que no les iba a pasar nada", narra el futbolista en VCF Media Radio sobre cómo empezó a llegar el agua.
"Íbamos andando y llegó el agua. Nos pudimos meter en casa de unos vecinos, que nos acogieron a unas 20 personas, y allí estuvimos unas seis horas hasta que bajó la fuerza del agua y pudimos ir a nuestra casa que estaba inundada más allá de la cintura", recuerda el capitán del VCF Mestalla, que señala que "al abrir la puerta salía el agua que se había acumulado en la casa, de dentro hacia afuera".
La gestión del desastre
Iranzo ha confesado que "las primeras horas fueron muy duras, sin comer ni beber nada", así como que tanto él como su familia intentaron "dormir en el piso de arriba". Pasada la noche, "fui con mi padre andando hasta Valencia para buscar algo de comida y bebida e impactaba mucho lo que veías". Allí, en la capital del Turia, "estaba todo normal y al volver a Picanya y verlo todo como estaba, te hundías de nuevo".
En su caso, la peor parte se la ha llevado "la parte baja" de la casa,"salón, cocina y garaje, que la parte de salón y cocina ya la tenemos limpia gracias a toda la gente que ha venido a ayudar", explica el jugador, que pone en valor la ayuda de los voluntarios y, especialmente, de sus compañeros en la cantera y en el primer equipo.
"Ha sido increíble. Ha sacado el mejor lado de la humanidad, con los miles y miles de voluntarios que han venido al pueblo, es de agradecer y estaremos eternamente agradecidos a la propia gente del pueblo y los voluntarios que han venido de Valencia y otros puntos de España", ha señalado Rubo, que también ha recordado a los "jugadores del VCF Mestalla y del primer equipo", como Hugo Duro, Mosquera o Luis Rioja, que se acercaron a su casa "a limpiar y sacar barro".
Eso sí, aún queda mucho trabajo por hacer, tal y como recuerda su padre, José: "Después de una semana parece que estamos peor. Cada vez que limpias parece que sale más", asegura en Radio Marca, donde ha explicado también que al principio no tenían "ni luz y ahora tenemos algo". "Estamos esperando a que vengan electricistas, pero todo gente voluntaria", añade.
También el club che se ha volcado con ellos. "En la Ciutat Esportiva los trabajadores me han llenado varias veces el coche que me ha dejado Sergi Tenés y llevando comida agua, comida y material médico", ha confesado Rubo, que ha celebrado que "en Picanya tenemos un acceso directo a Valencia y tenemos bastante agua y comida" y ha apuntado que ahora lo que se necesita es "material de higiene y desinfectante para evitar contagios, mascarillas, guantes, botas".