El presidente canario, Fernando Clavijo ha precisado este viernes que si Canarias no obtiene "en dos semanas" respuestas del Gobierno español y del PP que contribuyan a aliviar la crisis migratoria que vive su Administración regional "tomará sus propias decisiones".
Tras visitar el centro de mayores de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, Clavijo ha asegurado que el PP "no ha comunicado oficialmente que no se va a volver a sentar" en la mesa donde Canarias negociaba con ellos y con el Gobierno central un mecanismo que permita distribuir entre todas las autonomías españolas los 6.000 menores migrantes no acompañados que tutela en la actualidad el archipiélago.
"Estoy esperando que la próxima semana podamos aclarar con la vicepresidenta María Jesús Montero algunos términos sobre la financiación y, a partir de ahí, Canarias tomará sus propias decisiones, en función de lo que ocurra", ha asegurado. El presidente canario ha recalcado que "ya pasa demasiado tiempo. Este jueves llegaron casi 500 personas y, al final, esto se normaliza y las declaraciones de unos y de otros parece que no van orientadas a resolver el problema canario y, por la política de los hechos, Canarias se está convirtiendo en la cárcel del sur de Europa" para todos estos niños y niñas.
"Estos menores no se lo merecen, tampoco los canarios, ni soportar en solitario toda esta presión, ni la carga financiera, ni poder dar dignidad al trato con el que tenemos que atenderlos, pueden ser nuestros hijos. Espero que el sentido común haga que el PP se siente en esa mesa, que el Gobierno de España deje de mirar para otro lado y desentenderse de este drama humanitario, pero, si eso no llega, Canarias tendrá que tomar decisiones, de las que informaré con total transparencia y franqueza a los medios de comunicación", ha dicho.
En cualquier caso, Clavijo "sigue apelando al sentido común, al sentido de Estado y a la dignidad humana que tienen que tener las personas que ocupan puestos de responsabilidad, tanto en la oposición como en el gobierno". Sobre su propuesta de repatriar a Marruecos y Senegal a los menores extranjeros no acompañados que llegan a las islas en pateras y cayucos, el presidente canario ha subrayado que no está hablando de devoluciones en caliente", sino de aplicar la Ley de libre circulación de extranjeros, que establece que las comunidades pueden realizar un convenio con los países de origen para poder atenderles.
"No significa que se devuelva el menor y se deje allí, sino que va a ser atendido por el Gobierno de Canarias en su país de origen, donde tiene arraigo, idioma y puede estar más cerca de su entorno, siempre pensando en el interés superior del menor, la tutela seguirá siendo del Gobierno canario hasta que un juez determine cualquier otra cosa", ha argumentado.
A su juicio, "se está intentando jugar de manera poco elegante. No estamos hablando de devoluciones en caliente, cosa que hizo en Ceuta el Gobierno de Pedro Sánchez, no estamos hablando de abandonar a su suerte a los menores, cosa que está ocurriendo en Canarias y que está teniendo que asumir su gobierno, estamos hablando de poder atender con dignidad a esos menores". Clavijo ha lamentado que muchos de los niños llegados en pateras y cayucos a las islas no estén escolarizados y que el ritmo al que están llegando "está obligando a tener que mover de un lado a otro", a unos críos que ya "han sufrido un desarraigo y un viacrucis hasta llegar aquí".
"Como se nos llenan los recursos y no tenemos más, tenemos que acabar moviéndolos de un lado a otro, sometiéndoles a otro desarraigo más, no se cómo explicarlo y aquí parece que todo el mundo habla, opina, pero nadie asume sus responsabilidades, y eso me parece indigno y en ocasiones me frustra, pero también me enfada, no son objetos o cajas de manzanas que cambiamos de un almacén a otro", ha aseverado.
