Para aquellos que todavía albergaban dudas sobre el talento y la superioridad de Ilia Topuria, el combate entre el hispano-georgiano y Max Holloway en UFC 308 las ha despejado todas. Tal y como había anticipado el propio 'El Matador', noqueó al hawaiano y retuvo el cinturón mundial del peso pluma de la UFC. Con esta victoria, con la que ha derrotado a una de las grandes leyendas de las 145 libras, se ha consolidado como el mejor luchador del mundo en su categoría.
En UFC 308, Topuria se alzó con un triunfo histórico, en el que Max Holloway cayó noqueado por primera vez en toda su carrera deportiva. En 20minutos analizamos las claves de la victoria, que fueron —esencialmente—, el trabajo en la distancia corta y su increíble poder de golpeo.
Ajuste de la distancia
El hispano-georgiano saltó a la jaula con su seguridad habitual y controlando el centro del octágono. Dominó el primer asalto, durante el cual, además, pudo estudiar minuciosamente los movimientos y el alcance de su rival. No obstante, no fue hasta el comienzo del segundo round cuando 'El Matador' encontró y se situó en la distancia en la que hacer daño a Holloway, la corta.
Excelente desempeño de ambos guerreros! -- #UFC308 pic.twitter.com/qWcrSm4n5f
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Topuria se mostró entonces mucho más cómodo. Desde la distancia corta podía conectar al hawaiano, pero ahí su rival se encontraba demasiado cerca para responder con solvencia. Con paciencia y una inteligente estrategia, ya en el tercer asalto el campeón hizo retroceder a 'Blessed' hasta tenerlo contra la reja. Poco pudo hacer el hawaiano acorralado ante 'El Matador'.
Increíble potencia
Según las estadísticas de UFC, Max Holloway ha absorbido más de 1000 golpes a lo largo de sus 34 peleas como luchador profesional de MMA. Ninguno de esos golpes pudieron noquearlo o llevarlo al suelo momentáneamente; ni siquiera los de peleadores como Conor McGregor, Dustin Poirier o Justin Gaethje. Esto demuestra la increíble potencia del luchador hispano-georgiano, con un poder de KO nunca antes visto en su división.
Gracias al ajuste de la distancia y a su cuidada técnica de boxeo, 'El Matador' pudo volver a conectar una de sus letales secuencias de golpes. La duda estaba en si el mentón de Holloway podría soportarlo y, finalmente, quedó claro que no. Transcurrido un minuto del tercer asalto, Topuria envió un primer aviso: conectó un derechazo que hizo retroceder al hawaiano hasta la reja, donde el hispano-georgiano aprovechó para lanzar al cuerpo y a ambos lados como una metralleta. Aunque 'Blessed' consiguió escapar, estaba ya muy tocado. Entonces, de vuelta al centro del octágono por sólo unos instantes, Topuria intercambió una breve ráfaga de golpes hasta cargar su zurda y tumbar definitivamente al hasta entonces 'in-noqueable' Holloway.
CUMPLE LO PROMETIDO EN EL TERCER ASALTO CON UN KO! -------- @Topuriailia -- #UFC308 pic.twitter.com/p1ZLbDNMJL
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"Me hizo más daño del que pensaba", confesó 'Blessed' a Daniel Cormier en la entrevista posterior a la pelea. Y es que ver a Holloway tumbado en la lona con los ojos perdidos fue para muchos como asistir a la mismísima caída del Imperio Romano. Topuria había advertido que lo haría, y el que avisa no es traidor.
