La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Esther Erice, ha mostrado este marte su "rechazo" a la filtración de las declaraciones de Elisa Mouliaá y de Íñigo Errejón ante el juez que lleva el caso que se investiga como violencia sexual. En un comunicado, Erice recuerda que cualquier "intromisión" de este tipo puede afectar en un proceso en trámite como el que se está juzgando y niega haber recibido ninguna queja, por parte de "quienes están legitimados para ello", sobre la dura actitud del juez Adolfo Carretero. Incide, eso sí, en que la formación en perspectiva de género de los especialistas de la justicia acabe repercutiendo en una "sustancial mejora" en la resolución de estos delitos.
Concretamente, en un escrito secundado por la vocal del Observatorio Etsher Rojo, Erice incide en la "especial protección que la ley otorga al derecho a la intimidad de las víctimas de este tipo de delitos" y señala que se trata de "un proceso en trámite" respecto del que "cualquier valoración podría constituir una intromisión en la función jurisdiccional del titular del órgano". Además, añade la directora del Observatorio, "no consta la interposición de queja alguna ante este CGPJ por quienes están legitimados para ello".
Con todo, el órgano de gobierno de los jueces "confía" en que medidas como las que se han pasado a reconocer con la nueva ley de eficiencia judicial —que desde hace dos semanas atribuye a los juzgados de violencia sobre la mujer las competencias en materia de violencia sexual—, otorguen a los jueces una "formación específica" que "aporte una sustancial mejora en la instrucción y resolución de estos delitos".
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