La reforma de la polémica ley de seguridad ciudadana, conocida por sus detractores como ley mordaza, se reactiva después de fracasar la pasada legislatura en el último momento y de más de un año congelada. Este jueves, PSOE, Sumar y EH Bildu anunciaron un pacto a tres para derogar los aspectos más controvertidos de la norma, un entendimiento en el que se incluyen varias cesiones de los socialistas en los asuntos clave que hicieron caer el texto la legislatura pasada. Entre otras cosas, por ejemplo, la nueva ley establecerá la sustitución "progresiva" del "uso de los proyectiles cinéticos denominados balas de goma por otros menos lesivos" por parte de las fuerzas policiales en sus actuaciones antidisturbios.
El acuerdo se limita a abordar los asuntos que hicieron caer la legislatura pasada la reforma de la ley mordaza que habían negociado durante más de un año PSOE, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, entre otros grupos. Entonces, fueron los abertzale y los republicanos catalanes quienes, en el último momento, impidieron que la reforma saliera adelante acusando a los socialistas de haberse cerrado a la prohibición de las devoluciones en caliente de migrantes que cruzan la frontera de manera irregular o también de las pelotas de goma como material antidisturbios. Año y medio después, el PSOE cede en estos aspectos, al menos parcialmente.
Más información en breve.
