El griego Stefanos Tsitsipas, finalista hace solo dos temporadas, batido por el serbio Novak Djokovic, sufrió un sonoro batacazo en la presente edición del Abierto de Australia, y se despidió en la primera ronda superado por el estadounidense Alex Michelsen por 7-5, 6-3, 2-6 y 6-4.
Tsitsipas, undécimo cabeza de serie, se quedó fuera de la segunda ronda del primer Grand Slam del curso que pretendía por séptimo año seguido. Pero en su puesta en escena en el 2025 nada salió como pensaba y se quedó a medio camino de una épica remontada que dio la sensación de intentar.
El estadounidense, sin título alguno en su historial, no se amilanó a pesar de la reputación de su adversario, Tsitsipas, que cuenta con once, el más reciente el Masters 1000 de Montecarlo. Todo lo contrario. Arrancó con firmeza y con gran autoridad ganó los dos primeros sets.
Pero mejoró Tsitsipas y dio la sensación de poder dar la vuelta a la situación. Ganó el tercero y en el cuarto volvió a ir contracorriente. Pero afrontó con opciones el tramo final de la manga. Pero en el juego decisivo, con 4-4 y saque, entregó el servicio con una doble falta. Michelsen no perdonó y cerró su éxito después de dos horas y 45 minutos de partido.
El griego, frustrado
El ateniense estaba resignado ante una situación que recordó a la del 2020 cuando fue eliminado con contundencia por Milos Raonic. "Entonces tenía más frescura y más hambre que ahora, quería que el tenis fuera mi vida y una buena carrera. Ahora, sin embargo, he visto que el juego ha cambiado, y la energía es diferente", valoró Tsitsipas.
Sin embargo, el ateniense considera que es mejor jugador que entonces. "Aunque no esté en mi mejor momento soy mejor que entonces", apuntó Tsitsipas que considera que el tiempo se le va a "hacer eterno" hasta que haya una nueva competición.
"No sé cuales son los planes. Ahora tengo demasiado tiempo para recuperar. Prefiero tener menos tiempo", indicó el tenista griego que expresó su idea de disputar la Copa Davis con Grecia..
Sobre la derrota ante Michelsen dijo que tenía asumido que "el rival era difícil. Jugué contra él antes y perdí. Tenía que dar el máximo. Comencé mal y las cosas no salieron como esperaba. Tuve frustración e inseguridad", añadió.
