El pasado 29 de octubre sucedía en España una de las mayores catástrofes naturales sin precedentes. Tanto el sur como el levante del país sufrieron las consecuencia de una fuerte DANA, siendo los pueblos que rodean a Valencia los más afectados. Con más de un centenar de muertos, otros tantos desaparecidos y las calles y casas destrozadas, las víctimas de una riada imparable han vivido una situación traumática, que ya preocupa a los profesionales de la psicología. Con el paso de los días, la cifra de fallecidos, y las lentas tareas para volver a la normalidad, el riesgo de afectación en la salud mental aumenta.
Ya lo avisaba la psicóloga sanitaria, Alesya Beneroso Lara, en declaraciones a 20minutos, la atención psicológica se debe hacer al momento, pero debe ser "adecuada ya que puede generar trastornos de estrés postraumático". Esto provoca que durante las siguientes semanas e incluso meses, los afectados se enfrentan a un sintomatología traumática con la que, posiblemente, no han sabido lidiar antes. Es por ello que saber detectar estos signos con la ayuda especializada en las primeras fases, puede ser un importante paso en los procesos de acompañamiento y en la recuperación.
Primeros síntomas del miedo incapacitante
En una situación traumática, el shock y la ansiedad se convierten en los trastornos más comunes. Estos mecanismos que el cerebro saca a relucir como método de defensa provoca un importante impacto en la salud mental de las personas (incluso, también en la salud física). Tras una tragedia como la vivida en Valencia tras la DANA, los afectados pueden llegar a manifestar diferentes síntomas, que son los indicios o primeros signos de que su salud está en riesgo y anticipan así la ayuda psicológica.
Tal y como apuntan desde la Biblioteca Nacional de Medicina, los síntomas del estrés postraumático, entre los que se incluyen la ansiedad y el miedo, son los siguientes:
- Pesadilla y recuerdos repetitivos del hecho.
- Evasión. Mostrando insensibilidad, falte de interés, evitar lugares o personas que recuerden al suceso.
- Irritabilidad.
- Ataques de ira.
- Insomnio.
- Constante atención a los peligros o situaciones de riesgo.
- Sentimientos o pensamientos negativos.
- Culpa.
- Mareos.
- Dolores de cabeza.
- Sensación de palpitaciones.
Tratamiento, plan de acompañamiento y baja laboral
Tal y como contaba la psicóloga sanitaria, Alesya Beneroso Lara a 20minutos, hay que "facilitar las herramientas para ir a un afrontamiento activo de la situación adversa". La psicóloga advierte de que en cada persona el tratamiento puede ser diferente, pero el único tratamiento efectivo es el de la terapia psicológica. En otras ocasiones, se necesitará un apoyo farmacológico.
Ante esta situación, y poco a poco la llegada de la normalidad, muchos afectados tienen que afrontar la rutina laboral con la rutina de un hogar perdido, un fallecimiento familiar y otras emociones fuertes que pueden llegar a ser incapacitantes. Por ello, organismos como la CNT ha explicado que "si estás pasando por estos momentos tan difíciles, lo primero es cuidar de la salud y pedir la baja laboral por estrés o ansiedad". Para ello, el procedimiento será el habitual, acudir al centro de salud y ser valorado por un profesional médico.