El Gordo de la Lotería de Navidad ha viajado este año 2024 desde Logroño a Madrid y lo ha hecho a través del Club de baloncesto madrileño Distrito Olímpico. El modesto equipo compró los décimos en la administración en la que ha caído íntegramente el primer premio, mientras que el resto se ha vendido en ventanilla, tal y como ha desvelado el propietario de la administración N.º 6, Ángel Alda.
Tal y como relata el propio Ángel, de haberse vendido todos esos décimos apuntados él, el club habría repartido alrededor de 380 millones de euros en participaciones.
Y es que eso es lo bonito de esta ocasión, pues tanto jugadores como entrenadores, madres, padres y trabajadores de las instalaciones han tenido su 'pellizco' del gran premio. Se estima que habría llegado a unas 600 familias.
"Hace años que este club nos compra la lotería aquí y se llevan una cantidad importante. No sé ni donde está ubicado...", confiesa el propietario de la administración de Logroño a los medios de comunicación que se han acercado a la ventanilla más afortunada de esta edición.
El humilde club dedicado principalmente a la formación de chicos en categorías de base, ubicado en el distrito de San Blas-Canillejas, cuenta también con equipos masculinos y femeninos Tercera FEB. Habitualmente compra la lotería de Navidad en esta administración, aunque no está abonado al número premiado en el sorteo extraordinario.
En la administración, la familia y los amigos se acercaron a celebrar la noticia con camisetas blancas que llevaban impreso "Primer premio" y brindaron con vino de la tierra.
Por su parte, en Madrid, en las instalaciones del club, un padre de una de las jugadoras atendió completamente emocionado a los medios en plena fiesta: "En este equipo de barrio hay mucha gente que se ha sentido afortunada, ya teníamos mucha suerte con nuestros jugadores y ahora... Nos viene muy bien a todos, a todos nos ayuda".
"¡La camiseta que llevo, la llevo pegada a la piel, porque la quiero y la quiero y nunca me la quitaré...!", cantaban todos, cientos de personas vinculadas al equipo, al son del bombo con el que uno de los padres suele animar en los partidos.
Cada papeleta ha recibido un premio de 40.000 euros, un premio que ha caído en muchas de las casas de las familias del barrio que han crecido durante años junto al club.