La Cisjordania ocupada vive la mayor espiral de violencia desde hace dos décadas, desde la Segunda Intifada (2000-2005). La liberación de noventa presos palestinos de este domingo -en su mayoría mujeres y menores- como parte del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás ha llevado a que los ataques en la zona se intensifiquen como represalia al pacto. Los colonos extremistas judíos no están de acuerdo con los entresijos de la tregua firmada por el Gobierno de Benjamin Netanyahu y la organización terrorista Hamás, responsable de los terribles ataques del 7 de octubre que provocaron el inicio de la guerra.
Aunque la brecha por el acuerdo va más allá. Entre las liberadas palestinas de este domingo se encontraba Khalida Jarrar, dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerado por Estados Unidos, Canadá, Israel y la Unión Europea como una organización terrorista, delitos por los que la mujer de 62 años llevaba presa alrededor de tres años después de ser detenida tras la muerte de Rina Shnerb, una joven israelí de 17 años, cerca del asentamiento de Dolev en Cisjordania.
"Esta noche, decenas de colonos atacan poblados palestinos en toda Cisjordania", escribía este lunes la ONG israelí Yesh Din, que se opone a la ocupación de Cisjordania y que registró ataques a coches y viviendas en las localidades de Sinyil, Ein Siniya, Turmusaya y Luban al Sharqiya. La liberación de los encarcelados llevó a que los colonos prendieran fuego a casas y tiraran piedras a los vehículos de civiles palestinos. Incluso, según adelantaba Efe, en grupos de WhatsApp a favor de la ocupación, activistas israelíes publican información sobre los liberados e incluían fotografías y datos sobre su lugar de residencia.
Como consecuencia de los ataques, este lunes al menos un militar israelí fallecía y otro resultaba herido de gravedad a causa de la explosión de una bomba al paso de su vehículo por los alrededores de la localidad cisjordana de Tamun, según confirmaba el Ejército de Israel. Ante esto, el jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, pidió a sus tropas que estén listas "para llevar a cabo importantes operaciones antiterroristas" en los próximos días en Cisjordania.
"Además de intensificar los preparativos defensivos en la Franja de Gaza, debemos estar preparados para llevar a cabo importantes operaciones antiterroristas en Judea y Samaria (Cisjordania) en los próximos días para anticiparnos y detener a los terroristas antes de que lleguen a nuestros civiles", dijo Halevi durante una evaluación de los frentes con sus tropas.
Según Efe, la población palestina de Cisjordania y las organizaciones humanitarias temen que en este 2025 Israel se anexione más territorio coincidiendo con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, que en su primer mandato ya se favoreció el expansionismo israelí en este territorio palestino y reconoció la ocupación de los Altos del Golán.
El estado de salud de los liberados
Con respecto a los presos palestinos liberados, Hamás no ha dudado en poner de manifiesto "la gran diferencia" entre el estado de salud de los noventa excarcelados y las tres israelíes liberadas. Según el grupo terrorista, "las imágenes de la entrega al enemigo de tres mujeres prisioneras muestran su total salud física y psicológica, mientras que nuestros presos muestran signos de abandono y agotamiento, lo que representa la gran diferencia entre los valores y morales de la resistencia y la barbarie y el fascismo de la ocupación".
Lo cierto es que, en las imágenes hechas públicas este domingo sobre las tres mujeres de Israel liberadas, se puede ver cómo Romi Gonen, de 24 años, aparece con una vendaje en una mano donde la faltan dos dedos. Al parecer, la joven de nacionalidad israelí-rumana, fue secuestrada durante el ataque al festival de música Nova, donde murieron 1.195 personas. Allí, la joven recibió un disparo en la mano que le amputó los dedos. Quince meses después de su secuestro aún mantiene una venda en la extremidad afectada.
En total, está previsto que sean liberados casi 2.000 reclusos durante la primera fase del acuerdo de alto el fuego, que durará 42 días y por el que también saldrán de Gaza 33 rehenes. Esta decisión también ha creado grietas dentro de la coalición del Gobierno de Netanyahu, por lo que el ministro de Defensa, Israel Katz, anunció la liberación, dos días antes de la entrada en vigor de la tregua, de cinco colonos extremistas que se encontraban en detención administrativa bajo la sospecha de haber cometido actos violentos contra palestinos.
Nada de eso convenció a uno de los ministros más radicales del Ejecutivo israelí, el ya extitular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, del partido Poder Judío, que presentó este mismo domingo su dimisión junto a otros cinco miembros (tres ministros y tres parlamentarios) de su formación.
Otro dirigente de Hamás muerto
Por su parte, desde Hamás hacían público que Marwan Issa, subcomandante del ala militar del grupo terrorista y su número tres, falleció en marzo de 2024 en una operación del Ejército israelí en la Franja de Gaza. En aquel entonces, tanto Estados Unidos como Israel anunciaron su fallecimiento, pero la organización todavía no lo había confirmado. El dirigente de la organización en Líbano, Osama Hamdan, hacía pública la muerte de Issa en una entrevista concedida Al Manar TV, propiedad de Hezbolá. "El precio a pagar por la liberación de Palestina es la sangre del hermano Abu Al-Abd, el hermano Yahya Sinwar, el hermano Marwan Issa...", señalaba Hamdan, quien celebraba "la victoria de Hamás" porque ha obligado a Israel a negociar.
En su intervención en el medio, Hamdan no dudó en lanzar una advertencia a Netanyahu y su ejército en cuanto al alto el fuego y amenazó con que las conversaciones se suspenderán si el enemigo israelí lleva a cabo una incursión en Rafah. "La resistencia no negocia bajo fuego", aseveró. Además, el dirigente culpó a Estados Unidos de los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
En este sentido, la cifra total de muertos en Gaza por ataques israelíes ascendió este lunes a 47.035 desde el inicio de la guerra hasta la entrada en vigor del alto el fuego que arrancó este domingo, según el último recuento de personas fallecidas publicado este lunes por el Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás. En las últimas 24 horas (es decir, desde la madrugada del domingo hasta la de este lunes), al menos 60 personas murieron en los últimos ataques lanzados por el Ejército y otros 62 cadáveres fueron recuperados y trasladados a los hospitales de la Franja.