El router es esencial para tener Internet en casa, aunque, de normal, los usuarios suelen tener dicho dispositivo puesto al lado del televisor para disfrutar de la mejor conexión posible desde el salón. Uno cree que colocar el router al lado de 'la caja tonta' es el mejor sitio, ya que el salón es el lugar en el que pasamos la mayor parte del tiempo, sin embargo, lo correcto es colocarlo en una zona central de la vivienda para que la señal llegue de manera uniforme a todas las partes de la misma.
Además, para tener una buena conexión a Internet, existen una serie de trucos o acciones que podemos hacer para mejorar nuestra señal del router, como la conexión USB poco conocida con la que se puede mejorar la velocidad y la estabilidad de la conexión. Sin embargo, si tu router es antiguo puede que no pueda disfrutar de todas las ventajas que ofrece uno nuevo, teniendo en cuenta que queda expuesto a ciberataques, como ha pasado recientemente con los routers de D-Link.
Dicho fabricante ha publicado una alerta de seguridad advirtiendo que varios modelos de routers antiguos presentan vulnerabilidades críticas sin posibilidad de solución, por lo tanto, recomienda que "los dispositivos D-Link que hayan alcanzado el fin de vida útil se retiren y reemplacen" porque "ya no se les puede brindar soporte de D-Link US". Además, tampoco "reciben actualizaciones de software ni parches de seguridad".
Los dispositivos afectados son los siguientes: DSR-150, DSR-150N, DSR-250, DSR-250N, DSR-500N y DSR-1000 N. Por lo tanto, “D-Link recomienda encarecidamente que se retire este producto y advierte que cualquier uso posterior puede suponer un riesgo para los dispositivos conectados a él”, enfatiza el fabricante en su alerta.
Cómo evitar un 'hackeo' de la red WiFi
No se necesita ser un hacker experimentado para poder piratear la red WiFi de alguien, ya que Internet está plagado de páginas con sencillos pasos para poder hacerlo. Por ello, es de vital importancia que, tanto particulares como empresas, tomen las precauciones necesarias para que dicha posibilidad no ocurra.
- Hacer copias de seguridad, reiniciarlo a los valores de fábrica, actualizar el software o configurar las credenciales de acceso al mismo.
- Desconectar el WiFi cuando no se utilice.
- Realizar actualizaciones automáticas de todas los programas para que los fallos de seguridad se corrijan en cuanto el parche esté preparado.
- Desconectar el mecanismo WPS para evitar que los ciberdelincuentes cuenten con una opción más para acceder a la red WiFi.
