El entrenador del Moscardó, Javi Poves, polémico por su defensa del terraplanismo y sus actitudes en los banquillos, ha vuelto a hacerse viral en las redes sociales por su último show, en un encuentro que su equipo terminó ganando 1-0 al Illescas.
El presidente y entrenador del Colonia Moscardó, de Segunda RFEF, estalló en mitad del partido y acabó reventando un paraguas contra un muro del estadio con gestos de desesperación total, como captó el medio GradaSiete.
Tras el encuentro, del que el Moscardó se llevó la victoria, Javi Poves compartió sus sensaciones al medio citado y terminó hablando de la guerra que mantiene con los propios seguidores de su equipo, llegando incluso a mencionar a "presidentes medio yonquis".
"Desde que estoy aquí llevo repitiendo algo de forma continuada, y es que el Moscardó está mirado por Dios. Esa es la sensación. Lástima que haya gente que haya perdido la percepción de los que era el Moscardó hacer tres años y ahora me exijan cosas que eran inimaginables", afirmó.
Poves considera que se le "está faltando el respeto": "No de la gente de fuera del club, que eso es rivalidad y la gente opina. Que haya un solo seguidor del Moscardó que a mí me diga cosas roza lo absoluto lamentable. Y aquí está pasando. Es muy triste".
"Hay mucha gente que me rodea y que es incapaz de valorar absolutamente nada. A lo mejor los presidentes medio yonquis, y que se adueñan de lo ajeno, les molaba más. O ver esta instalación en ruina les molaba más. Lo siento mucho. El Moscardó está creciendo a pesar de tener gente cercana así", criticó.
"¿Un rifirrafe con algún seguidor en el fondo? Sí, porque son muy listos. Son todos unos fenómenos. A ver como lo digo para no parecerme a Cristiano Ronaldo, que nunca me ha caído del todo bien... Los números míos en el fútbol no los tiene nadie. No los tiene nadie... poneos a rebuscar. Nadie tiene mis números en el fútbol regional y en el fútbol nacional", sostuvo.
Poves continuó con su discurso presumiendo: "Con los números que hay aquí no hay nadie en el fútbol de España que haya conseguido levantar un club como lo he conseguido yo, con ayuda de otras personas, obviamente. Pero eso también forma parte de mi trabajo, que es seleccionar a esas personas que ayudan en el proceso".
El entrenador del Moscardó terminó felicitándose a sí mismo: "Por haber cogido un club en la absoluta miseria y estar dando hoy por hoy una rueda de prensa en Segunda RFEF con una victoria y con puntos de ventaja sobre el descenso. Cosa que era impensable a principios de temporada".
"Podría soltar tanto veneno... Es lamentable que yo, con el buen alma y corazón que tengo, y la buena persona que soy, me tenga que estar juntando con gente con el alma oscura y llena de petróleo", sentenció.